Tuvo que pasar una década para que los hinchas de Rosario Central puedan volver a acompañar al equipo fuera del Gigante de Arroyito en un partido del campeonato local. Lo habían hecho en algunos encuentros de Copa Argentina y Sudamericana, pero la posibilidad se había interrumpido en la Liga. Hasta este domingo en el duelo contra Talleres en el estadio Mario Kempes de Córdoba.
Fueron más de 10 mil canallas los que coparon la tribuna sur del imponente estadio cordobés, uno de los escenarios con mayor capacidad del país luego de las reformas que se hicieron durante los últimos años.
Desde bien temprano este domingo e incluso desde el sábado y el viernes pasado, aprovechando las facilidades que dio para viajar el fin de semana largo por el 1º de Mayo, la autopista Rosario-Córdoba se tiñó de azul y amarillo, al igual que varios sectores de Córdoba y los alrededores del Kempes, cuando pasaban los minutos y se acercaba la hora del partido.
Con hinchas de ambos equipos en las tribunas, la noche cordobesa entregó postales del clásico folclore del fútbol argentino, con mucho calor, pasión y el tradicional duelo de hinchadas, que en los últimos años se perdió casi por completo a causa de la prohibición de asistencia de los visitantes.
La última vez que los simpatizantes auriazules pudieron ir de visitante en el campeonato local fue el 9 de julio de 2013, cuando el equipo también dirigido por Miguel Russo cayó 0-3 ante Instituto por el torneo de la B Nacional.