Roger Federer no pudo en la segunda ronda del ATP 250 de Ginebra y cayó con Pablo Andujar (75°), un especialista en arcilla, por 6-4, 4-6 y 6-4. Así, con sabor agridulce, volvió el ídolo suizo a las pistas después de varios meses de ausencia.
En marzo, tras más de un año y un mes, volvió en Doha, en superficie dura, con un triunfo y una derrota. Ahora, en el torneo que lo tenía como máximo favorito, cayó en casi dos horas de juego con grandes momentos de su mejor tenis.
Fue el primer partido en polvo de ladrillo desde junio de 2019 para el ex-N°1 del mundo que buscaba tomar ritmo con vistas a Roland Garros y después para el césped, en Halle y Wimbledon.
Federer volvió a perder un partido en su país luego de ocho años. Su última derrota había sido en 2013 cuando cayó frente a Juan Martín Del Potro en la final del ATP 500 de Basilea. Desde entonces, había sumado 32 triunfos seguidos (campeón en 2014, 2015, 2017, 2018 y 2019). En 2016 no pudo participar por una lesión).