El séxtuple campeón mundial de Fórmula 1, el británico Lewis Hamilton, sufrió una pinchadura de neumático en los últimos metros de carrera que no le impidió ganar por séptima vez el Gran Premio de Gran Bretaña, cuarta fecha del Mundial 2020, en el que fueron escoltas el neerlandés Max Verstappen (Red Bull) y el monegasco Charles Leclerc (Ferrari).
El monarca de la categoría reina partió desde la "pole position" y dominó toda la competencia al frente del pelotón; sin embargo, en la última vuelta de la prueba sufrió la rotura del neumático delantero izquierdo y puso en riesgo lo que en definitiva fue la tercera victoria consecutiva en esta temporada.
Al momento de sufrir el imprevisto, Verstappen estaba a 35 segundos de diferencia y desde su box le pidieron acelerar a fondo en busca del triunfo, pero el británico mostró toda su virtud para conducir su Mercedes en tres ruedas hacia la meta y asegurar su éxito con diferencia de 5,856 segundos.
Las roturas de las gomas Pirelli también afectaron a su compañero de escudería, el finlandés Valtteri Bottas, al punto de hacerle resignar el segundo puesto y dejarlo fuera de la zona de puntuación, en el undécimo lugar.
De modo que Hamilton amplió de cinco a 30 puntos su distancia como líder del clasificación general de pilotos en la temporada, después de asaltar el primer lugar en el anterior Gran Premio de Hungría.
El corredor de Stevenage, que ya había sido ganador en Silverstone en 2008, 2014, 2015, 2016, 2017 y 2019, elevó a 87 su número de victorias en la Fórmula 1 y se acercó a cuatro del máximo de competencias ganadas en la categoría, que también es propiedad del alemán Michael Schumacher desde 2006.
"Hasta esa última vuelta, todo iba bien. Pero cuando escuché que Valtteri había pinchado miré mis neumáticos y todo parecía ir bien, de repente pinché. Intenté conservar la velocidad sin romper la llanta", explicó Hamilton tras cruzar la meta.
Verstappen dejó escapar la victoria seguramente por detenerse en la penúltima vuelta para poner neumáticos nuevos, que por lo menos le permitieron batir récord de vuelta y conseguir un punto suplementario por firmar la vuelta más rápida. El neerlandés sigue tercer en el Mundial pero ahora con una diferencia de apenas cinco puntos respecto de Bottas.
Leclerc (Ferrari), después de haber corrido casi toda la carrera en el cuarto lugar provisional, heredó el tercer puesto por la pinchadura del finlandés y regresó al podio luego de clasificarse segundo en la primera carrera del año, el Gran Premio de Austria.
El español Carlos Sainz (McLaren), que comenzó séptimo y parecía terminar cuarto, también pinchó en la imprevisible última vuelta y finalizó fuera de la zona de puntuación, en el decimocuarto puesto.
Entre el cuarto y décimo lugar llegaron: el australiano Daniel Ricciardo (Renault), el británico Lando Norris (McLaren-), el francés Esteban Ocon (Renault), su compatriota Pierre Gasly (Alphatauri), al tailandés Alexander Albon (Red Bull), el canadiense Lance Stroll (Racing Point) y el alemán Sebastian Vettel (Ferrari).
Detrás de Bottas (undécimo) ingresaron el italiano Antonio Giovinazzi (Alfa Romeo), el británico George Russell (Williams), el español Carlos Sainz (McLaren), el francés Nicholas Latifi (Williams), su compatriota Romain Grosjean (Haas) y el finlandés Kimi Räikkönen (Alfa Romeo).
El piloto alemán Nico Hülkenberg, reemplazante del mexicano Sergio "Checo" Pérez (positivo de coronavirus), no pudo comenzar la prueba con una falla en su auto de la escudería Racing Point.
El danés Kevin Magnussen (Haas), que protagonizó una colisión con Albon, y el ruso Daniil Kvyat (Alphatauri), víctima de otra pinchadura, abandonaron la carrera en Silverstone, donde el domingo próximo se correrá otro Gran Premio en recuerdo a los 70 años de la F1.