Rosario Central espera que ésta sea una semana de definiciones. Por un lado, la dirigencia aguarda la respuesta de Marco Ruben al ofrecimiento de renovación de contrato, que expira este 30 de junio; y por el otro, se encendió la posibilidad de que Ezequiel Lavezzi revea su decisión de retirarse y se ponga (al fin) la casaca canalla.
La llegada de Cristian González al cargo de entrenador del primer equipo provocó que el Pocho se comunicara telefónicamente con el nuevo DT para felicitarlo. Y fue el propio Kily el que le tiró su idea de "recuperarlo", ponerlo bien físicamente y contarlo para el regreso de la actividad.
Lavezzi, que cumplió 35 años, se despidió de la actividad profesional a fin de año pasado luego de un paso por el Hebei Fortune de China y una artroscopía en la rodilla derecha (estaban dañados menisco y cartílago) que lo dejó sin jugar buena parte de ese año.
Pero Lavezzi, beneficiado por su ADN, nunca perdió la forma física y siguió entrenándose como en sus tiempo de profesional. Eso, sumado a la pronta readaptación física que siempre ha mostrado tras sus lesiones y el hecho de que en el fútbol argentino los jugadores llevan tres meses sin actividad, lo llevaron a pensar seriamente en el regreso.
Otro que le "come la cabeza" es Ángel Di María, íntimo amigo de Pocho que también desea volver prontamente a jugar en Arroyito: su contrato en PSG vence en junio de 2021 y ya avisó que tras dejar París, volverá directamente al club que lo vio nacer.
Incluso lo económico no sería un inconveniente: a lo largo de su carrera Lavezzi ha podido lograr tranquilidad en ese plano y seguramente firmaría un contrato simbólico, basado en la productividad dentro del campo de juego (presentismo y rendimiento).
A lo largo de su carrera, Lavezzi pasó por Estudiantes de Caseros (entre 2003 y 2004), San Lorenzo (2004-2007), Nápoli (2007-2012), Paris Saint-Germain (2012-2016) y Hebei Fortune (2017-2019). En total, sumó 14 títulos, jugó 560 encuentros y marcó 160 tantos.
En la Selección, formó parte de la estructura del equipo de Alejandro Sabella que logró el subcampeonato en el Mundial 2014. Con la casaca albiceleste marcó 51 presencias y 9 gritos.
“Fueron años increíbles de esta historia. Años marcados por aprendizajes, momentos únicos e infinidad de recuerdos que serán eternos en mi corazón. Por siempre agradecido a todos los que me acompañaron en este camino. Con mucha emoción, me despido de la etapa más linda que me dio la vida. Fui muy feliz! Un abrazo", escribió en su carta de retiro. Quizás, a esa carta aún le falta un capítulo.