Los kazajos serán locales en el estadio Nacional Tennis Center, de Astaná, con capacidad para 4.000 espectadores y superficie dura, bajo techo, según lo confirmó hoy la página oficial de la Copa Davis.
El equipo albiceleste alcanzó la gloria máxima tras haber superado el 27 de noviembre pasado a Croacia por 3-2 en Zagreb, así conquistó la Davis por primera y única vez, en una victoria épica que se celebró mucho, pero se disfrutó poco más de dos meses.
Es que en febrero pasado Argentina perdió con Italia (3-2) como local en el Parque Sarmiento, en el barrio porteño de Saavedra, en la serie de la ronda inicial del Grupo Mundial 2017, y quedó en una situación incómoda, ya que tendrá que revalidar la plaza ante los kazajos (provienen del ascenso), con el riesgo de que una derrota significará el descenso de categoría a menos de 365 días de haber sido campeón.
Argentina no tuvo ante los italianos a su as de espadas, Juan Martín Del Potro, tampoco a Federico Delbonis, el héroe de Zagreb (le ganó el punto decisivo al croata Ivo Karlovic), y esas ausencias influyeron en la derrota, ya que los otros dos integrantes de la formación campeona, Guido Pella y Leonardo Mayer, no estuvieron en un nivel alto como lo habían hecho durante todo el 2016.
Argentina tiene un antecedente favorable ante Kazajistán, ya que le ganó por 5-0 en 2011, en la serie de los cuartos de final jugada en el estadio Mary Terán de Weiss, en Villa Soldati.
El equipo dirigido por el capitán Daniel Orsanic asumirá un nuevo desafío como visitante, esta vez en Kazajistán, un rival que tiene un tenista peligroso en rápidas como Mikhail Kukushkin y otro en pleno ascenso como Alexander Bublik.