Un nuevo escándalo se produjo este domingo en la NBA. La superestrella LeBron James fue protagonista de bochornoso episodio en el que le metió un codazo a un rival, lo dejó sangrando y casi termina todo a las piñas.
Los Ángeles Lakers perdía por 12 puntos ante Detroit Pistons, con 9.18 minutos por jugarse del tercer cuarto. James esperaba el posible rebote de un lanzamiento libre junto al juvenil Isaiah Stewart. La estrella de la NBA se liberó de su adversario, que cayó al suelo; sentido.
Enseguida, LeBron buscó ofrecerle disculpas, ayudar a que se reincorporara, pero su rival, una mole de 2,06 metros, se levantó y le reprochó con vehemencia, elevó la temperatura en la medida que la sangre comenzó a brotarle del ojo derecho.
La reiteración de las imágenes permitió advertir que James le aplicó un codazo a Stewart. El de Detroit lo increpó, quedaron cara a cara, y jugadores de los dos elencos tuvieron que separarlos, sobre todo al joven Isaiah, que fue a buscar a LeBron para pelearlo.
Los dos se fueron expulsados. Fue la segunda descalificación de la carrera de la superestrella del básquet, que ostenta cuatro anillos de campeón en la liga de baloncesto más competitiva del mundo.
A pesar de perder a su figura, los angelinos lograron revertir el score e imponerse por 121 a 116, luego de un último cuarto de ensueño, que ganaron por 37 a 17.
A falta de James, aparecieron las otras estrellas de la plantilla, como Anthony Davis (30 puntos), Russell Westbrook (26), Carmelo Anthony (18) y Dwight Howard (13), quienes sacaron la cara por el equipo en una remontada heroica.