El comienzo del ciclo de Ricardo Lunari como técnico fue positivo para Newell’s desde los resultados, porque quebró la mala racha con una victoria ante Tigre y luego se llevó un punto de la visita a Riestra, pero los cambios implementados en el equipo desataron nuevos problemas y obligan al DT a realizar ajustes para encontrar un poco de equilibrio.
La Lepra logró destrabar la sequía goleadora en el debut del Cadi, ante el Matador de Victoria. También quedó en evidencia que el paso a un esquema 4-4-2 con el doble nueve, conformado por Juan Manuel García y Juan Ignacio Ramírez, le dio más peso en ataque.
Se notó en el Bajo Flores frente al Malevo, donde los rojinegros hicieron tres goles (doblete de Mateo Silvetti y el restante de Éver Banega, de penal). El empate final, después estar arriba 2-0 en el primero y 3-2 sobre el cierre, dejó un sabor amargo en la tropa leprosa, pero al técnico le generó tranquilidad que el equipo haya vuelto a convertir para enterrar una racha de 695 minutos sin hacerlo.
Como contrapartida, el nuevo dibujo y lo que pretende Lunari tuvo consecuencias en la parte defensiva de Newell’s, que ante Riestra mostró un rendimiento preocupante en ese aspecto. Le llegaron con extrema facilidad durante todo el partido.
“Estuvimos trabajando en la semana porque no vimos firme la defensa contra Tigre. Con poquito nos hicieron tres goles y eso es preocupante porque uno piensa que si lo atacaran veinte veces podría pasar, pero no de esta manera. Hay que seguir trabajando”, analizó el DT luego del empate en el Guillermo Laza.
Por eso, uno de los desafíos del nuevo cuerpo técnico es la búsqueda de un cierto equilibrio entre atacar y ser profundo, pero también ser un equipo que no se regale atrás, como le pasó con Riestra.
Lunari ya hizo algunos retoques. Primero ensayó con Valentino Acuña en la zona media y después con Tomás Pérez, quien seguirá entre los titulares. Pero quedó a la vista que al equipo le faltó contención, porque no alcanzó solo con el juvenil y Rodrigo Fernández Cedrés.
En la defensa no parece que sea posible hacer demasiados cambios en este momento de la temporada, salvo que el DT decida probar con Brian Calderara en lugar de Ángelo Martino, en el lateral izquierdo. Con Ian Glavinovich lesionado, Gustavo Velázquez y Saúl Salcedo seguirán adentro, al igual que Armando Méndez en la banda derecha.
Más allá de los nombres propios y de algunos niveles individuales que están muy bajos, en lo que deberá trabajar el cuerpo técnico leprosos es en el funcionamiento, en cómo agruparse mejor, ocupar espacios defensivos y retroceder cuando pierde la pelota.