El domingo fue el casamiento de Mauricio Sperduti con su esposa en Rosario. Más allá de la emoción de la pareja y del acontecimiento en sí, los que estuvieron en la fiesta cuentan que hubo mucha rosca leprosa. Y aseguran que el promotor de casi todas las charlas fue Hernán Bernardello, el actual capitán rojinegro, que quiere colaborar para armar un buen plantel de cara a la temporada que viene.
Como se esperaba, la fiesta del Gordo estuvo pintada de rojo y negro. Formica, Vangioni, Pablo Pérez, Bernardi, Schiavi, Peratta, fueron algunos de los invitados con pasado leproso. Y muchos de ellos llevan al club en el corazón desde muy chicos.
Por eso cuentan que el Cabezón apeló al sentimiento de pertenencia y les preguntó a varios cómo estaban para volver al Parque Independencia, ya sea ahora o en un tiempo no muy lejano.
Aseguran que el que más se entusiasmó con la posible vuelta fue el anfitrión: a Sperduti se le termina el contrato en Banfield y el volante ofensivo tiene ganas de pegar la vuelta a su ciudad, algo que ya se había rumoreado hace seis meses.
Al otro que el Cabezón “pinchó” fue a Mauro Formica, que también se mostró entusiasmado con la idea de armar un equipo con sangre leprosa el campeonato que viene. El Gato está analizando varios ofrecimientos y se tomará un tiempo para definir.
Los otros consultados están bastante más lejos del retorno: Pablo Pérez está jugando Copa Libertadores en Boca, con un sueldo que hoy Newell's no está ni cerca de pagar, y en una situación económica similar se encuentra Leonel Vangioni en Monterrey de México.
Mientras tanto, el vicepresidente Cristian D'Amico admitió que esta semana seguirá sus charlas telefónicas con Maxi Rodríguez para seguir evaluando si su vuelta será ahora o en diciembre. “Si tengo que agarrar el auto e irme a Montevideo para hablar personalmente con él, lo voy a hacer”, comentó el dirigente.