La figura: Juanchón García que tuvo su debut soñado en el clásico rosarino: anotó de puro oportunista el único tanto del partido para Newell's que se quedó con el derby, rompió la racha y desató la fiesta del pueblo rojinegro.
La decepción: El ciclo del Kily González como técnico de Central. El DT había llegado para promover juveniles e intentar conseguir un equipo de la casa y protagonista y en algún momento lo consiguió, pero con el correr de los partidos se fue desdibujando. Tras la derrota en el clásico (3° al hilo como local tras caer con Godoy Cruz y Barracas Central), el DT dejó su cargo habiendo perdido el apoyo de la dirigencia y de los hinchas canallas.
La imagen: Esta de la multitud de hinchas rojinegros celebrando en los alrededores del Coloso el triunfazo ante Central. Miles y miles de leprosos lo vivieron como un gran desahogo y armaron una verdadera fiesta tras la victoria.
El gol: No tanto por lo bonito, sino por lo importante, el gol es este del colombiano Sebastián Villa para la victoria de Boca ante River en el Monumental. El equipo de Battaglia fue práctico y rompió la racha de 5 años sin ganarle a su clásico rival en los 90' reglamentarios. Tercer gol de Villa en un Superclásico y festejo del pueblo xeneise.
La frase: "No puedo respirar y estoy sufriendo" dijo Rafael Nadal, el tenista más ganador de Grand Slams de la historia tras perder la final del Máster 1000 de Indiana Wells ante Taylor Fritz. Sus palabras preocupan mucho a su entorno y a todo el mundo del tenis y en los próximos días al español le harán estudios para conocer el grado de su afección.
Ojo al dato: En los 7 clásicos del fútbol argentino, no hubo locales ganadores. Banfield, Racing, Newell's y Boca ganaron a domicilio y los otros 3 partidos fueron empates (San Lorenzo - Huracán, Colón - Unión y Gimnasia - Estudiantes). Raro...
La perlita: Miren esto que sucedió en pleno partido de la NBA: un joven espectador lanzó un avioncito de papel de la tribuna más alta del estadio. El "juguete" planeó y planeó y terminó adentro del aro en el mismo momento que encestaban un triple. ¡Increíble!