Marcelo Bielsa realizó este domingo su última “locura” en el fútbol inglés. El “Loco” ordenó que su equipo le concediera el empate al Aston Villa por "fair play" y con el 1-1 final el Leeds United quedó hoy sin chances de coronar el ascenso directo a la Premier League del fútbol inglés.
El descomunal gesto del "Loco" fue motivado porque su equipo consiguió la ventaja parcial cuando el rival tenía un jugador tendido en el piso, a los 30 minutos del segundo tiempo de un partido correspondiente a la 45ta. y penúltima fecha del Championship.
Toda la polémica comenzó a partir de un cruce en la mitad de la cancha entre el defensor escocés del Leeds Liam Cooper y el mediocampista del conjunto visitante, el marfileño Jonathan Kodjia, quien quedó caído sobre el césped con signos de dolor.
La pelota quedó en poder de Leeds y la jugada progresó con una serie de toques hasta que el polaco Mateusz Klich se perfiló dentro del área grande y batió al arquero Jed Steer con un derechazo al segundo palo.
De inmediato, los jugadores de Aston Villa increparon al autor del gol por entender que no había respetado los principios del juego limpio.
En medio de los empujones, el árbitro Stuart Attwell expulsó un jugador del Aston Villa (el holandés Anwar El Ghazi) y amonestó a otros tres que participaron del tumulto.
El escándalo también se trasladó a los bancos de suplentes y el DT visitante, Dean Smith, le recriminó a Bielsa por no haber tirado la pelota afuera cuando cayó Kodjia, que incluso fue autor de una falta en la acción dividida con el defensor de Leeds.
"Ist foul (es falta)", le gritaba el "Loco" a su colega sobre la intervención del marfileño antes de tomar una decisión que sorprendió a todo el estadio.
Bielsa llamó a uno de los españoles de su equipo, el defensor Pablo Hernández, y le transmitió la orden que se dejaran empatar para compensar el daño provocado, pero el defensor sueco Pontus Jansson no compartió o no comprendió la decisión del entrenador.
Entonces, cuando Aston Villa sacó del medio, el ghanés Albert Adomah enfiló hacia el arco con todos los rivales inmóviles, a excepción de Jansson, que quiso interceptar la jugada antes que la pelota tocara la red.
Consumado el empate, el sueco abrió los brazos y les recriminó a sus compañeros la inacción, desoyendo la orden del entrenador rosarino.
El partido terminó finalmente empatado y ese resultado condenó las posibilidades de Leeds de ascender de manera directa a la Premier League, algo que de todas formas era bastante remoto después de la victoria de Sheffield United sobre Ipswich Town 2-0, el sábado.
A falta de una fecha para el final de la temporada regular, Leeds se ubica en el tercer puesto con 83 puntos, debajo de los ya ascendidos Norwich City (91) y Sheffield (88).
El equipo de Bielsa, que fue puntero buena parte de temporada, acumuló su tercera fecha consecutiva sin victorias (venía de dos derrotas) y ahora deberá afrontar su última posibilidad de ascenso en un repechaje que jugarán tercero, cuarto, quinto y sexto.
Leeds visitará al descendido Ipswich Town en la última fecha y luego asumirá el mini torneo por el último ascenso a la Premier, que también jugarán West Bromwich, Aston Villa y, de momento, Derby County.