Josko Gvardiol, defensa central de Croacia, afirmó este jueves que algún día podrá contar a sus hijos que jugó contra el "mejor futbolista" de la historia, Leo Messi, en una semifinal de la Copa del Mundo, aunque una acción del argentino en la que superó con gran habilidad al balcánico permitió a Julián Álvarez dar la puntilla al encuentro.
"Había jugado contra Messi, pero es un jugador completamente diferente cuando juega con la selección", señaló Gvardiol, quien espera que la próxima vez que se enfrente al '10' argentino le pueda ganar.
El defensa del RB Leipzig, de 20 años, indicó que para él sería "bueno recibir el reconocimiento al mejor jugador joven" del Mundial, "pero sería aún mejor volver a casa con una medalla" si logran el tercer puesto ante Marruecos el sábado.
Explicó que tras perder ante Argentina no lloró por sus fallos, sino "por otras cosas". "Pero no hay jugador que no cometa errores, sobre todo en la posición de defensa. Los errores son una parte intrínseca del deporte y seguramente habrá más. Intentaré que sean los menos posibles", dijo en conferencia de prensa.
Gvardiol, que jugó ante el cuadro argentino infiltrado en un pie, explicó que ya se encuentra mejor. "Todavía tenemos dos días para trabajar y estoy seguro de que estaré en condiciones", avanzó.
Respecto al gran nivel mostrado por la retaguardia croata durante todo el campeonato, comentó: "La defensa no está formada sólo por los defensas y el portero, comienza desde Kramaric. Simplemente hay que funcionar todos unidos".