Inglaterra partía como candidato abrumador en el partido ante Panamá de este domingo, por la segunda ronda del Grupo G del Mundial de Rusia 2018.
Cumplidos los primeros 45 minutos, los británicos superaban por 5-0 al equipo latinoamericano. Y entonces, ocurrió lo imprevisto.
Antes del inicio del complemento, el entrenador de Panamá, Hernán "Bolillo" Gómez , se acercó al banco de su par británico, Gareth Southgate. Por los gestos que fueron y vinieron, el entrenador colombiano le habría pedido al británico que baje la intensidad de la presión.
Al parecer, Southgate accedió al reclamo porque el partido terminó en un contundente –y piadoso– 6 a 1 y con el equipo inglés clasificado a los octavos de final.