Newell's sufrió una dura caída frente a Racing en el Cilindro de Avellaneda, este miércoles por la fecha 5 de la Copa de la Liga. La Academia lo venció 2-1 en un partido vertiginoso y cambiante, en el que el local fue superior durante la segunda parte. Lo abrió con un grito del ex canalla Jonathan Gómez y parecía que lo tenía ganado, pero Guillermo May empató de cabeza en tiempo cumplido y evitaba la derrota. Sin embargo, en la última jugada Gabriel Martirena marcó y lo dejó sin punta ni invicto.

El comienzo fue cambiante, con dominio repartido y bajo una persistente lluvia que le agregó un condimento extra al partido en el Cilindro. Los primeros pasajes mostraron a la Academia mejor plantada ante una Lepra algo desconcertada, a tal punto que Hauche contó con una oportunidad para abrir el resultado en forma temprana, pero Hoyos lo evitó. 

Después, Newell’s dio señales de vida, emparejó el trámite y tuvo sus momentos. Mostró los dientes con Méndez, abierto por la derecha, tratando de perforar la línea de cinco rival, y con transiciones rápidas cuando recuperaba en el medio, pero no tuvo buen final de jugada y las desaprovechó. Parecía que los hombres de ataque no estaban en su noche.

El armado táctico de Heinze volvió a tener, como en algunos encuentros del torneo, al uruguayo más como extremo que como lateral-volante, a Sordo cumpliendo esa función por la banda izquierda y una línea de tres defensores con Velázquez, Ortiz y Martino.

La primera etapa fue a puro vértigo e intensidad, pero también dominada por las impresiones, errores individuales con la pelota y un par de ocasiones claras por lado, en un partido entretenido y por momentos de ida y vuelta. En definitiva, ninguno supo capitalizar las gentilezas del otro.

El equipo del Gringo apostaba a la presión y recuperación rápida para jugar a espaldas de los laterales-volantes rivales. Una tarea que no siempre le salió, pero que por momentos le permitió poner en aprietos al local. La más clara fue un remate de Ferreira que tapó Arias, luego de un desborde profundo por izquierda.

Racing le cantó el retruco con algunos chispazos, sobre todo cuando encontró bien ubicados a Gómez y Juanfer Quintero en tres cuartos. Así exigió un par de veces al arquero Hoyos –Roger Martínez no pudo definir tras un regalo de Ortiz– e hizo equivocar a Newell’s en la salida desde el fondo, en ocasiones con errores infantiles que le podrían haber costado muy caro.

Racing tomó las riendas del partido en el segundo tiempo y dominó el trámite. Si no fuera por Hoyos, pese a que intercaló buenas atajadas con malas entregas con los pies, Newell’s no hubiera podido sostener el cero mucho tiempo. La Lepra no podía salir del fondo y la perdía demasiado rápido, pero la Academia anduvo con poca puntería y perdonó.

El técnico rojinegro movió el banco en busca de equilibrar las acciones. Entraron May, Portillo y Mansilla, pero las modificaciones no surtieron efecto ni le permitieron crecer. El equipo no tuvo la intensidad del inicio y jugó muy lejos del arco de Arias. 

Hasta que, pasados los 25 minutos, de tanto insistir el equipo de Gago lo pudo abrir y se puso en ventaja con un gol de Jonathan Gómez, el ex Central. Hacía rato que tenía al conjunto leproso contra las cuerdas, por lo cual el grito le puso algo de justicia al desarrollo del complemento.

El golpe dejó a Newell’s tambaleante. Ya no pudo volver a meterse en el partido, las dudas atrás se multiplicaron y en ataque fue demasiado liviano. El camino le quedó allanado a Racing para administrar el resultado y jugar con la desesperación rival. 

Sin embargo, una noche de tantos errores y concesiones le tenía guardado un gran regalo a los leprosos. En tiempo cumplido, el arquero Arias salió a cualquier lado en un pelotazo frontal, el uruguayo May ganó de cabeza sobre su marcador y la bocha se metió al arco como pidiendo permiso. 

Un empate agónico que le duró menos que un suspiro, porque a los 52 minutos el rojinegro volvió a dar grandes ventajas en defensa y Racing le dio la última estocada: Martirena entró en soledad al área, por la derecha, y la cruzó ante la salida de Hoyos para sellar el 2-1 en Avellaneda, que le permite quedar como único líder de la zona B.