Iban 39 minutos del primer tiempo. Newell’s ganaba 1-0 por un gol en contra de Oscar Piris y buscaba estirar la diferencia antes del entretiempo. Juan Garro le bajó la pelota de cabeza a Djorkaeff Reasco, el ecuatoriano la acomodó con un suave toque de derecha y no dudó: desde casi 40 metros de distancia, la tomó de sobrepique y su bombazo se le metió en el ángulo al arquero Rodrigo Rey.
Fue el 2-0 y un mazazo para las aspiraciones del Lobo en el partido. Después, en la transmisión televisiva y con ayuda de la tecnología, se mostró que el balón viajó a 100 kilómetros por hora. Inatajable.
“Lo tienen que poner en el gol de la fecha. La anterior jugada que tuvimos se la di a Juanfi (Garro), entonces pensé que en la siguiente le iba a pegar al arco”, contó el delantero luego de la victoria en el Coloso que mantiene a su equipo en los puestos de clasificación a la Copa Sudamericana.
El ecuatoriano no había sido titular en las últimas presentaciones y venía sumando minutos a cuentagotas, aunque por la gran cantidad de lesionados, por necesidad, tuvo una nueva chance desde el arranque este domingo ante Gimnasia y pagó con un golazo de otro partido, su segundo grito con la camiseta rojinegra.
“Llevaba mucho tiempo sin marcar y un delantero vive del gol, lo necesitaba muchísimo, lo venía buscando pero jugaba pocos minutos”, explicó el atacante de 23 años.
También reveló que en los entrenamientos semanales ensaya muchos remates de media y larga distancia: “Practicamos todos los días, la práctica te da la excelencia, entrenamos los tiros desde fuera del área”.
Sobre el resonante triunfo que bajó de la punta al Lobo, Reasco manifestó que no lo sorprende porque la Lepra tiene “un equipo técnicamente muy bueno”, pese a que los últimos resultados no fueron los mejores y la semana pasada quedó eliminado ante Talleres de la Copa Argentina.