Sin bien los ánimos no son los mejores en el Paris Saint Germain para Lionel Messi, con silbidos y otras muestras de desaprobación por parte de la hinchada del club parisino, la presencia eventual de  argentinos lo hacen sentir como en casa.

El último sábado, en la previa del partido entre el PSG y el Lens en el estadio Parque de los Príncipes, puntero y escolta de la Ligue 1, respectivamente, desde la tribuna le gritaron al capitán de la selección nacional una frase que le arrancó una sonrisa.

“¡Dale, campeón del mundo!”, se escucho. Y Leo no escondió su felicidad. 

La tarde cerró con un golazo de Messi que firmó el 3-0 en el final del primer tiempo, tras una combinación de lujo con Kylian Mbappé.