Independiente empató 2 a 2 ante Bahía, en Brasil, por la tercera fecha del Grupo B de la Copa Sudamericana que encabeza con siete unidades. El Rojo consiguió un buen resultado, teniendo en cuenta las circunstancias: 8 futbolistas y el entrenador Pedro Monzón fueron enviados de regreso a Argentina por ser “detectables” de coronavirus pese a haber sido dados de alta y aprobados por Conmebol.
Después de la odisea vivida por una docena de integrantes de la delegación, los que quedaron sacaron fuerzas de flaquezas e impusieron por momentos condiciones futbolísticas sobre Bahía.
Bajo una lluvia intensa que provocaba charcos sobre el 40 por ciento del campo, el Rojo consiguió un punto valioso que lo mantiene en la cima de su grupo.
El arquero uruguayo, Sebastián Sosa, se hizo gigante bajo los tres palos y tuvo muy buenas intervenciones que salvaron a su equipo, incluso un penal en contra cuando el partido esta 2 a 2.
Independiente lo empezó a ganar cerca del final del primer tiempo, cuando bajaron dentro del área a Alan Velasco, el juez cobró penal y Jonathan Herrera lo cambió por gol.
En el complemento, la lluvia torrencial no dejó que el juego se desarrolle con normalidad: siguieron como pudieron, y hubo de todo. A los cinco minutos, Velasco se hizo cargo de la pena máxima y puso el 2-0 para la visita.
Sin embargo, Bahía avanzó y de la mano de Thaciano y Luiz Otávio llegó al empate a falta de diez minutos para el final. Y para colmo, en la siguiente jugada Tobal señaló el punto del penal por una falta de Sosa. Parecía que todo se le derrumbaba a Independiente, pero el gran arquero uruguayo sostuvo a su equipo en la cima: se lo atajó a Gilberto.
Con la mitad de la fase de grupos ya disputada, el Rojo sigue como líder con siete puntos, mientras que Bahía quedó segundo con cinco.