Una derrota dolorosa para Newell's, que lo deja casi afuera de todo. La Lepra perdió 1-0 ante Boca en la Bombonera, tras un penal inocente de Guillermo Balzi a Merentiel sobre el final del encuentro que el delantero xeneize cambió por gol.
El equipo de Gabriel Heinze hizo méritos para no irse derrotado y puso en aprietos al local, que venía de caer en el Maracaná, pero no pudo quebrar el cero ni sostener la igualdad, que se le esfumó en el último suspiro.
Newell’s empezó mejor en la Bombonera. Impuso condiciones, manejó la pelota y estuvo a punto de abrir el marcador rápidamente, tras un remate de Balzi, el más claro del rojinegro en la primera etapa, cuyo rebote le quedó a Jorge Recalde, pero el paraguayo no pudo definir casi dentro del área chica.
Sin embargo, la Lepra no supo aprovechar ese comienzo favorable ni la confusión de Boca, que no encontraba el balón y jugaba replegado en su campo. El conjunto de Heinze fue de mayor a menor y le cedió el dominio al local.
De a poco, el Xeneize equilibró el trámite, empezó a tener mayor posesión y el juego fue mucho más parejo que en los primeros pasajes. Y el equipo de Herrón, más profundo que el del Gringo y recostando su juego en la izquierda con Barco y las trepadas de Saracchi, tuvo sus chances, como un cabezazo de Cavani que desactivó Hoyos.
El DT rojinegro tomó nota de la falta de peso ofensivo y profundidad, por eso movió el banco y salió a jugar el complemento con los ingresos de Panchito González y Guillermo May.
Newell’s pareció sentir el desgaste físico. Ya no presionaba alto y con la intensidad que tuvo en la primera parte. Y Boca empezó a encontrar espacios y pases filtrados en tres cuartos, ayudado por un medio leproso que no marcaba.
Igual que al conjunto rosarino le costó sostener su dominio en la etapa inicial, tras aquel arranque a todo ritmo, el Xeneize sacó el pie del acelerador pasada la media hora de juego del complemento, frenado también por algunos ajustes leprosos en el medio.
El partido estaba para cualquiera y Newell’s contó, en el cierre, con las mejores chances para quebrar el cero. May no supo capitalizar un gran pase filtrado y le pifió a la pelota, cara a cara con Romero. El arquero también le tapó un frentazo a Velázquez.
Cosas del fútbol. Cuando la Lepra había sacado la cabeza a flote y se animaba a contragolpear, Merentiel escapó ante la marca de Balzi, el volante rojinegro fue a barrer y lo derrumbó dentro del área. De penal, la Bestia no perdonó y venció la resistencia de Hoyos, que llegó a tocar la pelota.
Newell’s se quedó con las manos vacías en la Bombonera, tal vez sin merecerlo. Hizo un partido correcto, logró poner en aprietos a Boca y jugó con intensidad. Pero no alcanzó para evitar otra caída, la segunda consecutiva, que lo dejó sin chances matemáticas de clasificar a la Copa Sudamericana y lejos de los playoff en el certamen local.
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