Un punto que vale oro. En una de las canchas más difíciles del continente. Y con justicia por lo visto en el trámite. Eso se trajo Newell’s esta noche de la Bombonera con el 1-1 que le arrancó a Boca por la octava fecha de la Superliga. Así, se mantiene en el puesto 17º de la tabla de promedios, con siete equipos debajo.
Lo ganaba el local por la mínima gracias a un cabezazo de Carlos Izquierdoz a los 30 minutos del primer tiempo, mientras que Cristian Insaurralde (que había entrado unos minutos antes) lo emparejó a los 34' del segundo acto.
El gol de Insaurralde le cortó al arquero xeneize Andrada el récord de imbatibilidad 864 minutos después del último tanto que había sufrido.
El dato negativo para Newell's fue la salida por lesión de Jerónimo Cacciabue, quien a los 25' de juego sintió un pinchazo en el isquiotibial izquierdo cuando presionaba cerca del área azul y oro y debió ser reemplazado por Lucas Villarruel.
Los de Alfaro, que empezaron presionando arriba pero luego bajaron la intensidad ante la dinámica de los volantes rojinegros, llegaron en contadas oportunidades: las más nítidas, un tiro libre de Zárate que Aguerre mandó al córner (de ahí vino el gol) y un gran centro de Fabra que de volea casi convierte Ábila. Y sólo se fueron ganando por el estupendo cabezazo de su zaguero.
El elenco de Kudelka hizo un aceptable primer acto y también contó con ocasiones claras para anotar, como un disparo de Denis que el 1 local rebotó largo y Alexis no pudo corregir; y otra, la más clara de todas, que falló increíblemente Maxi Rodríguez ya en tiempo adicionado y tras una mala salida de Junior Alonso que derivó en un mano a mano que la Fiera tiró afuera por poco.
Si el primer período fue muy parejo y la única diferencia fue el acierto del zaguero, que se le escapó a Lema de la marca y con un cabezazo de pique al suelo venció a Aguerre, en el complemento Boca empezó mucho mejor. Newell's bajó el ritmo y los locales jugaron en campo adversario con varias jugadas de peligro.
A los 11’, un centro de Villa casi acabo en el fondo del arco ñubelista, pero el cabezazo se fue por encima del travesaño. A los 19', fue Tévez el que se deshizo de la presencia de Gentiletti y exigió a Aguerre, que la sacó abajo al primer palo. Hasta los 30', pensar en el empate era una quimera.
Pero Boca se confió. Creyó que Newell's ya no tenía con qué empatárselo, se descuidó y lo empezó a dejar crecer. Y a los 34', Julián Fernández recibió del frágil Albertengo, desbordó por la derecha en una patriada y Cristian Insaurralde (que hacía mucho no jugaba y había entrado dos minutos antes), le rompió el arco y la racha a Andrada para el 1-1.
El gol dejó knockout a Boca. La formación de Alfaro ya no tuvo tiempo para volver a despertarse y el empate tomó forma definitiva con el pitazo final de Herrera (que tuvo un duelo particular con Kudelka, a quien le mostró tarjeta roja un rato después del empate).
Este punto tiene un peso mayor que cualquier otro, porque la Bombonera es un reducto bravo (así jueguen sólo algunos titulares) y porque el equipo volvió a dar la talla ante uno de los candidatos al título. De mantener el ritmo de cosecha, ganando de local y sumando fuera de casa, la salvación será más probable que posible.