La selección argentina, con un brillante Messi y varios suplentes en el equipo, derrotó 5 a 0 a Estonia ¡con 5 tantos del 10! en su última participación en esta fecha FIFA tras haber ganado la Finalissima del último miércoles frente a Italia.
Pese a las ausencias, se notó la diferencia de categoría y desde el inicio el seleccionado de Scaloni fue el que impuso condiciones. Antes de los 8’, Pezzella fue derribado en el área por el portero rival y el árbitro cobró un evidente penal que Lionel Messi cambió por gol.
De allí en más, Argentina continuó moviendo el balón con paciencia aunque con poca profundidad. Llegando a los 15’ Alexis Mac Allister estuvo cerca con un buen remate de afuera del área que se fue al lado del palo y recién a los 37’ hubo otra clara de gol en la que Messi metió su clásica diagonal y ensayó un disparo que pasó muy cerca. En medio de ello, Estonia tuvo una llegada tras un descuido defensivo de los centrales pero Armani, atento, le ahogó el grito a Zenjov.
Antes del final de la primera mitad llegó lo mejor de la etapa, De Paul encaró y combinó a la perfección con Papu Gómez que lo vio entrar a Messi por la derecha. El 10 se encargó del resto: dominio perfecto y mejor definición de zurda arriba para el 2 a 0.
El inicio del complemento fue una continuidad de la primera etapa. Cuando solo se jugaba 1’, Molina desbordó muy bien por la derecha, metió el centro perfecto al corazón del área y allí apareció, cuando no, el capitán argentino para anotar el tercero con una definición bien de goleador.
A los 4’ lo tuvo Julián Álvarez pero se lo tapó el arquero estonio, a los 6’ lo perdió De Paul y a los 12’ el propio delantero de River dilapidó otra oportunidad definiendo a las manos del arquero.
Un rato más tarde el 10 volvió a frotar la lámpara: a los 26’ definió de derecha tras dejar en el piso al arquero y a un defensor y 5’ más tarde la empujó otra vez de zurda tras una serie de rebotes en el área.
Y así se fue el partido, con una selección que se apoyó en su figura y pese a las bajas marcó una notoria superioridad ante un débil rival. ¿Qué más decir? A esta altura ya nada sorprende de Messi, que sigue agregando capítulos a su leyenda...