Chile sigue sumergido en la crisis social y por eso la final de la Copa Libertadores está más en duda que nunca. Esa incertidumbre creció aún más después de que se suspendieron tres fechas del fútbol chileno y que el presidente chileno, Sebastián Piñera, suspendiera dos eventos muy fuertes que se iban a realizar en el país trasandino.
Cecilia Pérez, flamante ministra de Deportes chilena designada por el presidente Piñera, dio una conferencia de prensa pata hablar sobre la final de la Copa Libertadores.
"El gobierno nos dio el apoyo total para realizar la final de la Libertadores en Santiago. El fútbol puede ser una buena oportunidad para unir", aseguró Pérez.
Chile iba a ser sede de la APEC (Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico), cumbre que iba a contar con Donald Trump, presidente de Estados Unidos, entre otros –Putin, de Rusia, ya se había bajado– el fin de semana del 16 y 17 de noviembre, una semana antes de la final entre River y Flamengo. Y a mediados de diciembre tenía la COP 25 (Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático), que también fue cancelada.
"Esta es una decisión muy difícil, que nos ha causado mucho dolor, pero nuestra primera preocupación y prioridad como gobierno es concentrarse absolutamente en restablecer plenamente el orden público, la seguridad ciudadana y la paz social", sostuvo Piñera en una conferencia desde la Casa de Gobierno.