Rosario Central chocó de frente contra la realidad. El Canalla jugó mal y este lunes perdió 3-0 ante Central Córdoba de Santiago del Estero en el Gigante de Arroyito, por la fecha 11 de la Liga Profesional de Fútbol. González Metilli y Soraire anotaron en la primera etapa y Martínez, de penal, selló la goleada sobre el final.  

Tras un comienzo parejo en el que Central intentó imponerse desde la tenencia de la pelota, el Ferroviario le tomó el pulso y empezó a merodear el arco de Gaspar Servio, a partir de la buena circulación y del aprovechamiento de espacios, a espaldas del doble cinco y de los laterales. 

A los 22 minutos, el equipo de Abel Balbo pegó primero y consiguió ponerse en ventaja. Renzo López cruzó la pelota de izquierda a derecha, con el Canalla volviendo, y Francisco González Metilli la tomó de volea para convertir el golazo del 1-0.

 
Al equipo de Tevez le costó asimilar el golpe y quedó herido. Le faltó inspiración y explosión en ataque, pese a que tuvo un par de aproximaciones al arco rival.
 
Primero con el desfachatado Facundo Buonanotte -reemplazó a Ignacio Malcorra, lesionado- apiló a varios entrando al área, con caño incluido, y no pudo definir cómodo ante la salida rápida de Rigamonti. Después probó Marcelo Benítez, pero su remate de media distancia fue despejado por el arquero.
 
Sobre el cierre de la primera etapa, a los 39, Central Córdoba volvió a golpear. El Canalla se durmió en defensa y Jesús Soraire, entrando con demasiada comodidad al área y ayudado por un rebote, anotó de zurda el segundo gol de la noche.
 
 

A diferencia de los últimos partidos, esta vez Central dio menos seguridad al defender y cuando se encontró en desventaja no supo cómo remontarlo. Lo que brindó el equipo en ataque y en generación de juego fue pobre. Y en materia defensiva fue inestable. 

Tevez salió a jugar el segundo tiempo con el paraguayo Gustavo Ramírez -hizo su debut en el club- en la delantera. Tuvo el control casi absoluto del balón, ante un rival que se retrasó unos metros para cuidar el resultado e intentar liquidarlo de contra, pero chocó todo el tiempo e inquietó pocas veces. 

Un cabezazo en el palo de Benítez y un disparo de Ramírez que tapó el arquero fueron las únicas llegadas con peligro en el segundo tiempo.

Del otro lado, el Ferroviario aprovechó los espacios que dejó Central y estuvo cerca de ampliar la diferencia, aunque no estuvo fino en la última puntada. Hasta que Servio bajó a López en el área y le hizo penal. Martínez fusiló al arquero y decretó la goleada visitante. 

 

El tropezón en Arroyito frenó la marcha de Central en el torneo, que venía entonado después de las victorias en el clásico ante Newell's y contra Arsenal y acumulaba cuatro fechas sin caer. Sin embargo, anoche volvió a jugar mal y el equipo santiagueño lo venció con justicia y claridad