Rosario Central le ganó 3 a 0 a Independiente y se recuperó tras seis partidos sin victorias. El equipo de Somoza aprovechó sus momentos, golpeó cuando debía y se impuso claramente en el Gigante de Arroyito. Los goles fueron de Marco Ruben, Velázquez y Montoya.
Se trata de una victoria que alivia a los canallas porque tras sufrir bastante, antes que la alegría llega el alivio.
El equipo auriazul se puso en ventaja rápido, aunque después le costó hacer pie en el primer tiempo. El nuevo mediocampo no podía contener a los mediocampistas rojos: Ortega, por izquierda, y Batallini, por derecha, desbordaban y generaban peligro. Soñora y Benavidez manejaban la pelota y Central no tenía armas para resolver el problema.
De todos modos, la ineficacia de Independiente y la desesperanza en la que cayó ayudaron a Central. El equipo de Somoza se fue acomodando y en el cierre del primer tiempo se metió en el partido y generó algunas situaciones de riesgo.
Marco Ruben, el emblema del equipo, fue quien abrió la historia. No solo hizo el gol anticipando al defensor tras un gran centro de Benitez. También empujó al equipo hacia adelante. Peleó cada pelota, estuvo rápido en cada toque, fino en las acciones en las que participó.
El entretiempo le sirvió a Somoza para leer el partido y acomodar lo que tenía que corregir. Con los cambios, se acomodó en la parte defensiva y complicó a Independiente.
Marcelo Benitez volvió a aparecer y fue figura. Hizo una gran jugada contra un rincón de la cancha y asistió a Velázquez, que marcó el segundo de taco.
Apenas Independiente sacó del medio, Central recuperó y Benítez aprovechó su gran momento. El mediocampista desbordó en la izquierda y asistió a Montoya para que el chaqueño meta el tercero con un bombazo.
El partido se fue diluyendo para Independiente y Central disfrutó los últimos minutos después de tanta tormenta. No necesitó tanto vuelo para ganar. Cuando llegó fue contundente y salió de la mala racha.