Rosario Central inició la fecha con una trabajada victoria ante Chacarita, clave en su anhelo de ingresar a competencias continentales. Por la jornada 20 de la Superliga, el elenco de Arroyito se impuso por 3 a 1, cortó una racha de tres juegos sin ganar y dejó sepultado al Funebrero en el último puesto de la tabla de promedios.
Los canallas vencían con gol de Parot de cabeza a los 12 minutos, pero a los 15' lo empardó Elías Alderete tras un error del propio chileno. Ya en el complemento, el ingresado Agustín Maziero marcó en dos oportunidades, a los 37’ y a los 41' para decretar el éxito centralista.
El conjunto de Leo Fernández quedó decimotercero en la tabla de posiciones con 28 unidades, a dos de Belgrano, el último en los puestos de clasificación a la Copa Sudamericana. Enfrente, su adversario se queda en 14 unidades y está sumamente complicado, en el fondo de los promedios, con seis cotejos sin ganar.
Los goles
El por qué
Central ganó un partido con muchos vaivenes emocionales y futbolísticos. No tuvo una noche lúcida con la pelota y no defendió bien, ante un rival que se la hizo difícil con la velocidad de los jugadores de arriba de su adversario. Pero supo sobreponerse y pegó cuando debía, con una actuación memorable del pibe Maziero.
La ventaja inicial, lograda antes del cuarto de hora merced de la fórmula centro de Gil-cabezazo de Parot (como ante Vélez), le duró poco ya que el propio chileno se equivocó en una salida, tres minutos después, y Elías Alderete clavó el empate.
Ese grito funebrero lo dejó confundido y Chacarita se agrandó. A los de Arroyito se les complicó el manejo del mediocampo, que coparon los volantes visitantes. De todos modos, los de Fernández contaron con chances para ponerse 2-1, como una que Zampedri dilapidó en el área. La sensación que quedó fue que los de San Martín eran algo más.
En el complemento, el local no mejoró porque sus mejores hombres no estuvieron finos. Y siguió mostrándose muy vulnerable. Con la salida de Lioi y el ingreso de Carrizo, el DT apostó a llegar por afuera. A ocho del epílogo, cuando el juego estaba para cualquiera, arribó al segundo gracias a un desborde del propio Pachi, que metió un centro punzante para que el ingresado Maziero desviara de palomita para el 2-1.
Con la desesperación de Chaca, Central lo liquidó. A los 42', Maziero armó un jugadón desde la izquierda, dejó desairado a Ré y le rompió el arco al golero de Pedro Fernández. Con ese tanto, todo se terminó. Y el auriazul celebró con ganas un cotejo que se le complicó mucho más de lo pensado.