Este jueves se abrió la fecha 4 de la Copa de la Liga Profesional en San Nicolás. Allí, Rosario Central recuperó la sonrisa y derrotó 1 a 0 a Independiente Rivadavia de Mendoza. El equipo de Russo logró su primera victoria en el actual torneo, tras dos empates y una derrota. El gol de Tobías Cervera en el arranque del segundo tiempo sentenció el resultado.
El conjunto de Arroyito sufrió demasiado para imponerse ante la Lepra mendocina, no la pasó bien en el primer tiempo, pero logró la diferencia en una ráfaga.
Central no pateó al arco en el primer tiempo, no construyó ataques importantes. Apagado Malcorra, improductivo Campaz, sin socios Lovera. De todos modos, lo peor fue la fase de contención, el equipo perdía todos los duelos individuales. Todos los rebotes eran mendocinos.
Incluso, Independiente Rivadavia hizo figura a Fatu Broun, que sacó un tiro de Abecasis del ángulo y tapó dos disparos más de manera notable. Luego tendría otra notable en el complemento.
Ese segundo tiempo se inició con una ráfaga de fútbol de Lovera, con una gambeta efectiva (de las pocas de hoy) de Campaz y con una asistencia de Malcorra. Y como frutilla del postre llegó Cervera de "9". En la primera pelota que tocó, tras reemplazar a Dupuy, puso el 1-0.
Después del gol, Central se acomodó y emparejó el trámite. Incluso lo hizo con el ingreso de Mauricio Martínez en el medio.
En el final, el partido se rompió porque Independiente Rivadavia lo fue a buscar de cualquier manera, cambió la postura táctica y Central aguantó.
No fue el mejor partido del equipo de Russo, pero ganó y es lo que importa para seguir mejorando. Había que sacarse de encima la mochila con la que llegaba y lo hizo.