Gimnasia y Boca se enfrentaban por la fecha 23 del torneo de la Liga Profesional y el partido quedó suspendido a los 9 minutos por graves incidentes fuera del estadio que dejaron un saldo horroroso: un hincha muerto y más de 100 heridos, entre ellos, un camarógrafo que estaba trabajando. El encuentro fue suspendido por los mismos jugadores, que fueron alcanzados por el gas lacrimógeno que lanzó la Policía fuera del estadio.
Una probable sobreventa de entradas fue lo que motivó a los hinchas que quedaron sin su ticket a intentar ingresar por la fuerza. Por ello, las autoridades empezaron a cerrar las puertas de acceso y esto provocó la desesperación de los aficionados que querían entrar igual porque habían pagado sus boletos.
Por este motivo, la policía empezó a contenerlos con postas de goma y gases lacrimógenos, que desde las inmediaciones del estadio ingresaron afectando a varios jugadores, integrantes del cuerpo técnico y el propio público que entró en pánico.
Uno de ellos resultó herido con una bala de goma en el pómulo derecho. A un camarógrafo de TyC Sports le dispararon tres veces, indicaron desde el propio canal.
Por este motivo, el árbitro Hernán Mastrángelo decidió parar automáticamente el encuentro. Alrededor de media hora después, y por “falta de garantías”, la cuenta oficial de La Liga Profesional confirmó la suspensión del partido.
Asimismo, la Asociación del Fútbol Argentino repudió los hechos. “La AFA repudia enérgicamente los hechos de público conocimiento acontecidos hoy en las inmediaciones del estadio de Gimnasia y expresa su compromiso de continuar trabajando para erradicar esta clase de episodios que empañan la fiesta del fútbol”.
Después de una hora de incertidumbre, desconcierto y violencia, las tribunas se vaciaron, un par de centenares de hinchas se quedaron atemorizados dentro del campo de juego, pero ya con más calma, y de a poco todo fue quedando vacío.
El cotejo era el más importante de la fecha 23, a cuatro jornadas del final, con un Gimnasia que de local se jugaba la última ocasión de luchar por el título, mientras que Boca buscaba un triunfo para regresar a la cima del campeonato.
César Regueiro, de 57 años, fue quien falleció de un paro cardíaco mientras era trasladado en una ambulancia al hospital San Martín.
“Lamentamos el fallecimiento de Carlos “Lolo” Regueiro, hincha de Gimnasia que perdió la vida tras los incidentes producidos fuera del estadio. Nuestras más sinceras condolencias a sus familiares y amigos. Repudiamos estos hechos y hacemos un llamado profundo a la reflexión”, publicó Boca, lamentándose por la pérdida del fan que perdió la vida.
“El fallecimiento se produjo por una muerte súbita. Llegó hasta el hospital San Martín, intentaron reanimarlo sin éxito. Era habitué de la cancha. Tenía antecedentes cardíacos. Dejaba el estadio, se descompensó y murió. La confirmación de la causa de la muerte surge de la revisación médica posterior”, indicó Sergio Berni, ministro de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires.
Más desgarrador aún fue el testimonio de su hija, Juli Regueiro, que lo despidió también en Twitter: “Vinimos a alentar al Lobo y se me fue el Gordo. Quiero avisar que acaba de fallecer mi papá César Gustavo Lolo Regueiro”.