Boca Juniors está de fiesta. Porque este sábado por la noche ganó una Superliga inolvidable. Llegó a esta última fecha un punto debajo de River Plate, por lo que debía ganarle a Gimnasia como local y esperar que el Millo perdiera puntos en Tucumán. Y eso pasó, por lo que el título se quedó en la Bombonera.
El Xeneize se consagró al vencer al Lobo por 1 a 0 y beneficiarse del empate de los de Gallardo ante Atlético 1 a 1. Así, los de Miguel Russo acabaron el certamen con 48 puntos mientras que los de Núñez cerraron su recorrido con 47.
El gol de Boca fue obra de Carlos Tevez, a los 27 minutos del segundo tiempo. Con ese tanto le alcanzó para festejar, ya que en el norte argentino el cotejo se acabó empatado por los goles de Javier Toledo (19 PT) para el local y Matías Suárez (35 PT) para los de la banda.
Boca intentó durante todo el partido arrinconar a su adversario, que contó con un Jorge Broun inspirado para sostener el cero en su arco. Y hasta pudo golpear duro de no ser por la gran respuesta de Andrada ante un disparo de Contín. Tras el gol, conseguido a poco más de 15 minutos del final, se dedicó a sostener la ventaja sufriendo poco y dejando pasar el tiempo.
En Tucumán, River nunca pudo dominar como suele hacerlo. Y el nerviosismo se apropió de su cabeza cuando se dio cuenta de que el resultado no le alcanzaba para celebrar: primero cuando perdía (gol de cabeza de Toledo), y después del empate de Suárez, porque sabía que Boca estaba a un gol del título. Cuando supo que Boca pasaba ganarlo, fue por todo pero no pudo marcar.
"Lo disfruto como si fuera el primero. Volví a sentir la necesidad de pelear como cuando era un pibe, volví a tener hambre. Fueron dos o tres años de lucha contra mi cabeza, un montón de cosas. Es importante que siempre me mantuve trabajando, tratando de salir de ese pozo eterno. Y tratar de volver a mis raíces, de sentir eso que sentía cuando empecé a jugar", dijo carlos Tevez, el gran ídolo de la noche.
Por su parte, el técnico Miguel Ángel Russo (que ya había obtenido la Copa Libertadores 2007 con el buzo de entrenador xeneize) le dedicó parte del éxito a su antecesor, Gustavo Alfaro: "Esto es parte también de Alfaro, sería injusto si no lo destacara", declaró. La Bombonera vive una fiesta como hacía rato no tenía.