El argentino Marcelo Bielsa, entrenador del Leeds United, se defendió este miércoles por haber enviado un espía al entrenamiento del Derby County, un día antes de enfrentarse a ellos, explicando que no fue algo "ilegal" ni hecho con "mala intención" y que es algo que ha repetido con el resto de rivales en la liga. Habló en una conferencia de prensa a la que el Loco convocó especialmente y con la que despertó rumores de una renuncia que no era tal.
El pasado jueves, la policía acudió a la ciudad deportiva del Derby por las sospechas de que un empleado del Leeds estaba observando la sesión de entrenamiento de los carneros antes del encuentro entre ambos equipos del sábado, que se saldó con victoria del Leeds por 2-0.
Ante esto, la English Football League, que comprende la segunda, tercera y cuarta división de Inglaterra, abrió una investigación sobre lo ocurrido, que podría derivar en sanciones económicas y deportivas para el Leeds.
Por ello, Bielsa convocó este miércoles a la prensa, de manera extraordinaria, para explicar que esta práctica la ha repetido con el resto de rivales de la liga, pero que no es algo "ilegal" ni una "violación de la ley".
El argentino asumió su responsabilidad en el incidente y confirmó que no avisó al club de que iba a enviar un empleado a espiar al Derby County, equipo entrenado por Frank Lampard.
"Voy a facilitarle la investigación a la liga. Les daré lo que necesiten. Asumo cualquier sanción que me den", reflexionó.
Bielsa aseguró ante los medios que cuando se observa a un equipo contrario entrenar se busca información específica sobre el once inicial, la disposición táctica o las jugadas ensayadas.
Estas tácticas parecen estar funcionándole al Leeds, que es líder de la Championship (segunda división inglesa), con 54 puntos, cuatro más que su más inmediato perseguidor