Barcelona clasificó a las semifinales de la Copa del Rey. Le ganó 5 a 3 en el alargue al Granada y está entre los cuatro mejores del torneo. El equipo de Lionel Messi lo sufrió como pocas veces. Lo perdía 0-2 y lo empató en el minuto 94. Llegó el alargue y ahí goleó.
El conjunto catalán tuvo que padecer más de lo normal para poder imponerse a un equipo significativamente menor. Si bien el trámite del partido siempre estuvo a su favor, el reloj corría y perdía 2 a 0 en el minuto 88. Dos horrores defensivos lo pusieron en desventaja por gritos de Kenedy y Soldado.
Cuando parecía todo perdido porque el arquero de Granada era figura y los palos le negaban el descuento, apareció Griezmann para marcar en el minuto 88 tras asistencia de Messi.
Al Barcelona le quedaban cuatro minutos de descuento y agonía. Otra vez Messi tomó la manija, le sirvió un pase en la cabeza a Griezmann y el francés asistió a Jordi Alba para empatar el partido.
Parecía que llegaba la tranquilidad, pero en la última pelota del juego el Granada tuvo un mano a mano y falló.
Llegó el alargue y el Barsa pareció acomodar rápido las cosas. Volvió a aparecer Griezmann para poner el 3 a 2. Sin embargo, el equipo de Koeman, que sigue regalando partidos, le ofreció un penal al Granada que empató el partido.
Tuvo que salir al rescate otra vez Messi, que remató de media distancia y el holandés De Jong puso el 4 a 3.
Finalmente, Griezmann asistió a Jordi Alba y el catalán anotó un golazo para el 5-3 definitvo.
El Barcelona volvió a sufrir, pero esta vez dio la cara y con mucha intensidad dio vuelta un partido muy adverso.