La financiera rosarina Asociación Mutual Net, con base en Puerto Norte, dejó de pagarle en tiempo y en forma a sus ahorristas asociados y asoma una nuevo escándalo en la city local que involucra al menos 30 importantes acreedores y un monto hasta ahora impago que oscilaría los 7 millones de dólares.
“Los intimo al pago de la suma de $37.641.616 (más los intereses desde las fechas de los respectivos vencimientos y hasta el efectivo pago) en concepto de deuda líquida, vencida y exigible proveniente de la sumatoria de los importes nominales a cobrar de los certificados de ahorro mutual a término números 1050, 1051, 1052, 1053, 1054 y 1055, todos vencidos y no abonados pese a los reiterados reclamos cursados”, señala la carta documento que el 15 de septiembre le envió la mutual del Club Atlético Juventud Unida, de la localidad de Humboldt, a la Asociación Mutual Net. En esa carta, la mutual también exigía que le abonen otros tres certificados por $16.142.970 que se le vencen esta primera semana de octubre.
El caso de la organización de Humboldt, de reconocida trayectoria en el centro norte de Santa Fe, no es el único. Rosario3 pudo saber que también quedaron enganchados un empresario de insumos ópticos, un industrial del sector plástico y un industrial vinculado al rubro de los muebles y hasta ejecutivos del sector financiero. No sólo por depósitos realizados sino también por servicios encargados que no se efectuaron, como el de gestión de cobros. Según testimonios que recogió Rosario3, entre los enganchados hay desde ahorristas que pusieron de mil a cinco mil dólares hasta inversores que colocaron varios millones de dólares y un lote de empresas con depósitos de entre 150 mil y 200 mil dólares.
Ahorristas calculan que la cifra del impago rondaría los 7 millones de dólares. Y los que mantuvieron reuniones con las autoridades de la mutual dicen que les aseguraron que tienen voluntad de enderezar la situación, pero que necesitan tiempo para poder armar un plan de devolución efectiva de los fondos. Por ejemplo, vía la venta del 70% del edificio de oficinas de la esquina de Roca y Santa Fe. También desde la mutual aseguran que –vía retiros voluntarios- redujeron su estructura, que llegó a tener unos 50 empleados en las oficinas de Puerto Norte.
Si bien la mutual figura en “situación normal” en el Banco Central, sus ahorristas cuentan que viene arrastrando demoras en los pagos desde hace más de un año. Y en los últimos meses la crisis se aceleró con el reclamo más encendido. Hasta ahora sólo hubo cruces de carta documento, pero la intensidad del reclamo pueda escalar en las próximas horas porque al menos uno de los acreedores le adelantó ayer a Rosario3 que prepara una denuncia por estafa ante el Ministerio Público de la Acusación (MPA).
Rosario3 intentó comunicarse ayer con ejecutivos (y abogados) de la entidad, pero no obtuvo respuesta inmediata.
Un negocio que está al rojo
La Asociación Mutual Net tiene más de una década de trayectoria y tiene como referente a Carlos Leandro Ponce, quien figura como su presidente. Empezó con una oficina en el microcentro, pero luego comenzó a crecer en base a ofrecer rendimientos con altos retornos.
Entre 2016 y 2018 tuvo un salto exponente en sus negocios. Por aquellos años, por ejemplo, ingresó al negocio de los créditos vía Código de Descuento en provincia de Buenos Aires (lo que significa tener banca política), compró carteras de créditos a otras mutuales (a la Asociación Mutual de Empleados, Directivos y Trabajadores Independientes) y hasta emitió un fideicomiso financiero en Bolsa (cuyos pagos transcurrieron sin problemas).
Fue así que la mutual terminó abriendo coquetas oficinas en el corazón de Puerto Norte (primer piso A de avenida Cándido Carballo 186). Incluso, Ponce también figura como directivo de otra financiera llamada Global Capital Management que ocupa la otra oficia (la B) del piso 1 de Avenida Cándido Carballo 186.
Con la pandemia empezaron las primeras señales de la que organización estaba atravesando por un estrés financiero. Pero quienes la siguen de cerca abonan la hipótesis de que su crisis comenzó con las sorpresivas devaluaciones de finales del gobierno de Mauricio Macri, que la habrían agarrado con muchos pesos en las mano (en aquel momento el negocio era la colocación en pesos cortas por las altas tasas en pesos que se podían cobra) pero con compromiso tomados en dólares.
Un salto abrupto y para nada esperado del dólar, como lo fue en 2018, habría iniciado –según quienes abonan esta hipótesis- la bola de nieve del impago que se profundizaría con las posteriores devaluaciones que llevaron el dólar blue de $40 en 2019 a los $289 que terminó cotizando ayer.
Más allá de las particularidades del caso, en materia estructural estaría asomando un nuevo caso que muestra que el negocio financiero de recibir fondos para manejarlos por cuenta propia pagando una renta al inversor (algo que en el extranjero lo manejan grandes y globales bancos de inversión) está acabado por los riesgos propios de los vaivenes de la economía argentina.