La Municipalidad de Rosario apura el cobro de una deuda de 40 millones de pesos que Terminal Puerto Rosario (TPR), concesionaria de las terminales I y II del puerto local, acumula desde 2014 por el no pago del Derecho de Registro e Inspección (Drei) en tiempo y forma.
En rigor, la Intendencia siempre tuvo dificultades para cobrarle la tasa a la empresa cuya mayoría accionaria está en control de Vicentin, la agroexportadora santafesina que protagonizó el mayor y más escandaloso default en la historia de la economía santafesina y el mercado de granos argentino por 1.400 millones de dólares.
En efecto, según relataron a Rosario3 desde el Palacio de Los Leones, la Municipalidad realizó múltiples procesos de fiscalización a TPR. Por caso, en 2014 se inició un proceso de determinación de base imponible para poder liquidar el Drei que tenían como deuda entre los períodos 2009 y 2014.
Luego de la determinación y oposición, la empresa regularizó esos períodos en el 2016. Pero con el paso de los meses y múltiples gestiones con la empresa se tuvo que iniciar otro proceso de verificación para los períodos 2014 a 2018. Al no abonar esos cuatro años acumularon una deuda de 40 millones de pesos.
Si bien la Municipalidad inició en 2018 gestiones fiscales continuadas en 2019 para cobrar esa deuda, este año la administración de Pablo Javkin decidió apurar las tratativas. No obstante, a principio de 2020 TPR solicitó la prórroga para formular el descargo administrativo, reclamo que la Municipalidad hizo lugar mandando a notificar nuevamente las deudas y encarando nuevas órdenes de fiscalización.
“Ese trámite de fiscalización se encuentra concluido y en la actualidad a se encuentra en proceso de notificación, trámite que ha tenido contratiempos por la cuarentena”, aclaran desde la intendencia. “Paralelamente, y aun estando con una moratoria vigente, se procedió a dar inicio a una nueva orden de fiscalización por los periodos 2018 hasta julio de 2020”, señalaron desde la Municipalidad.
Es que, a la deuda de 40 millones por no pagar nada entre 2014 y 2018, se suma que dese 2018 en adelante ni declararon la facturación sobre la cuál luego se le debe cobrar el Drei. “Es una conducta fiscal hostil”, señala en la Intendencia.
La acumulación del pasivo en pesos con el fisco local –que, mientras operaba normalmente, devaluaciones mediantes la agroexportadora Vicentin podía licuar fácilmente pagándola tiempo después- pone sobre la mesa también el debate sobre la magnitud de la presión fiscal local sobre los grandes contribuyentes de la ciudad.
Según averiguó Rosario3 de fuentes del Ente Administrador de Puerto Rosario (Enapro), TPR está pagando el canon de la concesión con normalidad, luego de que todo el año pasado lo discontinuara con el argumento de que la anterior administración se demoraba en aprobarles una extensión contractual (vence en 2032) que requerían como condición a encarar inversiones para refaccionar los muelles.
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