La suspensión en la obra pública que anunció el gobierno nacional dejó en estado de alerta a las empresas del sector que emplean a 440 mil personas a nivel nacional, 40 mil en Santa Fe y la mitad de ellos quedaron “en riesgo” de perder sus empleos.
Fabio Arredondo, gerente de la Cámara Argentina de la Construcción (CAC), delegación Santa Fe, reconoció en La primera de la tarde (Radio 2) que si bien el presidente Javier Milei había dado “indicios” las noticias “no fueron muy bien recibidas”.
“Es un impacto importante sobre un sector tan dinámico de la economía, por la realización de obras que mejoran la calidad de vida de la comunidad y también por la generación de empleo”, dijo y señaló que “genera a nivel nacional 440 mil puestos de trabajo directo y a nivel provincial, 40 mil”.
El drástico recorte del presupuesto “va a tener su impacto en las empresas y en los puestos de trabajo”, siguió Arredondo, y diferenció las obras destinadas a “infraestructura social” de la “productiva”.
La segunda está vinculada a rutas, autopistas, puertos o aeropuertos que pueden ser “financiadas a través del privado con concesión y tener una rentabilidad (por ejemplo, una autopista con peajes)”.
Pero en el caso de la obra pública de infraestructura social, como una escuela, hospital o red de agua potable, eso es distinto porque no genera una rentabilidad económica (o beneficio para “el mercado”) y “hay que trabajarlo un poco más, conocer la letra chica”, dijo el vocero de las empresas.
“Se van a tener que renegociar los contratos con la inflación que está proyectando el gobierno para diciembre y enero de un 30% o 40% en promedio y otras distorsiones económicas”, agregó.
Sobre los 40 mil puestos de trabajo en Santa Fe vinculados al sector, Arredondo dijo que ese dato surge de la información oficial de “acuerdo al fondo de desempleo que las empresas deben depositar por el régimen laboral de la construcción (creado por ley)”. Estimó que la mitad depende de las obras públicas en marca y el resto de las privadas.
De ahí surge el dato que 20 mil trabajadores podrían quedar desempleados en el corto plazo, una dinámica que ya comenzó semanas atrás cuando Milei anticipó la medida que ahora se instrumenta.