El megaproyecto de la planta de Gas Natural Licuado (GNL) de YPF y Petronas se llevará a cabo en Río Negro para aprovechar la distancia entre la locación elegida y los yacimientos de Vaca Muerta, lo que requerirá de una menor longitud de gasoductos para las obras y representará mejores condiciones económicas por otros factores, según justificaron desde la compañías involucradas.
"Luego de un extenso proceso de evaluación técnico económico que realizaron los equipos profesionales de YPF y Petronas se concluyó que la locación más ventajosa es la de Sierra Grande. La decisión sobre la locación del proyecto requirió de un trabajo técnico muy minucioso y exhaustivo, tomando todas las variables técnicas, económicas, ambientales, geográficas, fiscales y regulatorias", dice el texto difundido este martes.
Este proyecto, en el que la compañía energética nacional y la malaya Petronas invertirán al menos USD 30.000 millones para llevar el gas desde Vaca Muerta al puerto de Punta Colorada, en la localidad rionegrina de Sierra Grande, será la mayor inversión de la historia argentina.
Una vez finalizado el proyecto, la expectativa es que el país pueda duplicar la producción de gas natural en pocos años. Además, las obras para la planta de GNL también incluyen la puesta en valor y modernización de un viejo puerto en desuso con salida al océano Atlántico.
La elección del lugar
YPF y Petronas aseguraron que el directorio "aprobó por unanimidad" esta decisión en una reunión que tuvo lugar este martes, "tras analizar toda la información presentada por los equipos técnicos y de la consultora sobre las alternativas para la locación de esta iniciativa".
"La zona de Sierra Grande aparece como mejor opción por la menor longitud de los gasoductos necesarios para transportar el gas natural desde Vaca Muerta; la existencia de una mayor profundidad marítima que disminuye la necesidad de dragar para lograr el calado para la operación de los buques previstos; la amplia disponibilidad de terrenos y las bajas interferencias con otras actividades sociales y económicas; la posibilidad de contar con una operación portuaria dedicada y la sinergia con el desarrollo de infraestructura local con el proyecto del Oleoducto Vaca Muerta Sur; entre otras", explicaron las petroleras.
Además, sumaron que "la provincia de Río Negro ofreció las condiciones regulatorias y fiscales necesarias para el desarrollo del proyecto". Y concluyeron remarcando que "Río Negro muestra mejores aspectos económicos para el proyecto, aún si Buenos Aires igualara los beneficios fiscales".
La justificación de la elección viene a cuento de los reclamos del gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, quien durante las últimas horas acusó al presidente Javier Milei por la definición de la ubicación del proyecto y sostuvo que se trata de un "capricho guiado por cuestiones ideológicas". Los cuestionamientos del mandatario bonaerense se deben a que la propuesta inicial era la de constrir la planta en Bahía Blanca.
Por su parte, Milei había afirmado anteriormente que Kicillof perdió la oportunidad de que la planta se instale en su provincia para poder exportar el gas extraído de Vaca Muerta por no sumarse a los beneficios del Rigi.
Uno de los proyectos "más importantes de la historia"
Las empresas que llevarán a cabo las obras destacaron que, gracias al desarrollo de la planta, será posible que "la Argentina se transforme en el quinto productor de GNL del mundo". Para ello será necesario cumplir con una serie de etapas entre 2025 y 2031, con costos estimados de entre 30.000 y 40.000 millones de dólares.
El plan apunta a conectar a todas las productoras de gas del país y requiere de, al menos, tres nuevos gasoductos exclusivos. Todo el gas que se destine al GNL no irá ni por los ductos que usa el mercado nacional, y sólo se destinará a la exportación.
En el extremo final de esos caños estarán, en una primera etapa, los buques de transporte, y eventualmente la planta, que tendrán la función de enfriar el gas a 179 grados bajo cero para su condensación –lo que implica una reducción de 600 veces en su volumen–, ampliando así las posibilidades de su almacenamiento en los barcos.
En YPF calculan que la Argentina podría exportar el equivalente a USD 30.000 millones anuales en energía en 2031, cifra similar a la que según proyecciones podría obtenerse este año mediante la exportación de granos. De ese total, la petrolera con control estatal exportaría entre USD 10.000 y USD 12.000 millones.
La idea es que YPF y Petronas se queden con el 50% del negocio, mientras que el 50% restante se abriría a las productoras que se suban al consorcio. El objetivo será exportar entre 60 y 80 millones de m3 diarios de gas proveniente de Vaca Muerta, cuando la planta licuefactora llegue a su pico de producción.