La falta de insumos crispa los ánimos de los industriales, las nuevas listas de precios de los materiales para la construcción impactan en el negocio de los desarrollos inmobiliarios y los comercios desesperan con la sola mención de que se decreten nuevas restricciones a la circulación por el avance del coronavirus. Pero, por lejos, el centro de los comentarios en el mundo empresario estuvo esta semana en torno a la detención y posterior imputación por presunto lavado de dinero a narcos a los cinco ejecutivos de la financiera Cofyrco, con sólidos vasos comunicantes con renombrados apellidos del establishment.
1) Sobre la detención de los ejecutivos de Cofyrco (objetada por la defensa, que sostuvo que fue innecesaria porque estaban a disposición y nunca habían negado requerimiento de la Justicia), el objetivo central del fiscal Sebastián Narvaja fue quedarse con los celulares y las computadoras personales por la valiosa información que allí podía obtener. Por eso la sorpresa de los allanamientos era clave. El problema a resolver era como ingresar al barrio cerrado de Ibarlucea adónde vivía uno de los financistas sin que alguien de la guardia le avise dándole minutos claves para borrar contenidos. Fue así que siguieron los movimientos matutinos en el barrio cerrado y ficharon a un jardinero que bien temprano se presentaba diariamente a trabajar. El día del allanamiento, un auto civil se le puso a la par al jardinero cuando se acercaba a la puerta de ingreso y apenas le abrieron al trabajador el vehículo se coló y de allí se bajaron efectivos de civil para abordar al casero evitando que haga sonar alarmas. Recién ahí empezaron a ingresar a los uniformados que pudieron llegar a la puerta de la casa del empresario sin temer que haya sido alertado. Lo cierto es que luego de que se informaron públicamente los allanamientos, en la city no respondía nadie por whatsapp. “Sólo telegram”, era la respuesta ante las consultas. En efecto, como no deja rastros de la información que por allí circula, ahora el telegram se convirtió en la gran estrella de las comunicaciones “blue”.
2) Hablando de la información que se puedan obtener de esos celulares, el objetivo del fiscal es determinar si los financistas realizaban operaciones con fondos provenientes del narcotráfico. No obstante, en la city se especuló si allí pueden aparecer los nombres del puñado de mutuales (algunas presuntamente vinculadas a sindicalistas y a ex ejecutivos de bancos) que abastecen de dólares al circuito informal en Rosario. Es que pequeñas cuevas informales para cambiar dólares hay muchas, pero sólo unas pocas mutuales tienen los billetes y fijan los precios del tipo de cambio paralelo. Al menos hasta ahora, los mayoristas del dólar blue siguieron operando normalmente dándole liquidez a la plaza financiera y fijando el precio como todos los días, eso sí por Telegram.
3) Hablando de escalar, pero no de las investigaciones sino del impacto en el mercado del caso, el debate ahora es si los problemas quedarán encapsulados en Cofyrco. Activó mucho run run que no haya sido la izquierda sino un concejal de Cambiemos, como Roy López Molina (acérrimo defensor del renunciado ministro de Seguridad, Marcelo Saín), quien objetara esta semana que se le condone una deuda por TGI a una empresa del Grupo Carey que no tiene nada que ver con las investigaciones a Cofyrco que involucran a los negocios particulares de un miembro de la familia. ¿Está mostrando una interna que raja la estatua de “La Libertad” que tiene Rosario? Pero además también es una clara señal de que luego de Cofyrco (y también tras los casos de Credimil y Terranova, otras dos financieras allanadas) hay muchos inversores financieros nerviosos en Rosario. Y no son pocos los que comentan con preocupación que el presidente del Grupo Carey no les está devolviendo los llamados. Llamados muy pesados, según se dice.
4) Ya que mencionamos a Terranova, que también fue allanada esta semana en la misma causa que Cofyrco, hay que recordar que se trata de una empresa de Fernando Riccomi, a quien en círculos políticos lo tienen fichado como presuntamente relacionado con el manejo por izquierda de fondos de un sector del socialismo. Lo cierto que Riccomi, hoy devenido en cambista, deberá ahora explicar al Banco Central cómo fueron las operaciones de venta de dólares con los casi 200 DNI que encontraron en Cofyrco cuando sus titulares los habían denunciado como extraviados y aseguran nunca haber comprado dólares en las fechas en que Terranova se los vendió.
5) Más allá de estos casos, el problema que tiene la plaza financiera rosarina es que el dinero del narcotráfico está empezando a fluir por los ductos financieros formales de la ciudad. Y son jóvenes financistas, de clases acomodadas y reconocidos en el ambiente los que les están abriendo, vía mutuales, las puertas y permitiendo que se cole en canales adonde el dinero que circulaba no tiene origen ilícito. Clientes muy pesados que hasta se les está haciendo difícil dejar de atender. No en vano, los jóvenes operadores de este particular segmento cada vez van menos a sus oficinas para cruzarse menos con esos clientes o realizan largos viajes al exterior tratando de calmar las aguas.
6) Lo cierto es que todo los escándalos terminan generando una mala reputación para toda la plaza financiera rosarina, que viene castigada desde 2019 cuando empezaron los millonarios defaults de operadores del negocio granario. No obstante, fuentes del Ministerio Público de la Acusación (MPA) sostienen que sus investigaciones no apuntan a la operatoria del cambio de monedas sino a investigar el origen ilícito, generalmente atribuido al narcotráfico, de algunos fondos que se usan para comprar dólares.
8) Y atención que esta semana también habrá novedades de imputaciones en la city. Pero no por el caso de Cofyrco. Sino por el caso de Guardati Torti, la agencia de Bolsa y corredora de cereales que acumula más de 40 denuncia penales de sus inversores tras su default en febrero del año pasado. Los ahorristas bursátiles denunciaron que la firma les manoteó los saldos líquidos de sus cuentas comitentes, presuntamente para tapar los agujeros que tenía en sus negocios agropecuarios tras el default de Vicentín. La novedad es que este martes el fiscal Narvaja, de la Unidad de Delitos Económicos, imputará a todos los directores de Guardati Torti por administración fraudulenta. El fiscal, según averiguó Rosario3, citó para el martes 30 a audiencia imputativa a Ángel Torti, a Juan Carlos Guardati y al resto del directorio (todos familiares) para informarles que son señalados como posibles autores o partícipes del un delito, posibilitándole ejercer su derecho de defensa. Narvaja informará a la Justicia que se está llevando adelante una investigación en virtud que de prosperar conllevaría la acusación en juicio. Es más, trascendió la posibilidad de que también imputen al síndico por administración fraudulenta.
9) Finalmente, y para ponerle un poco de buena onda al domingo, una buena de la city rosarina. Y viene de la mano de BLD. La agrofinanciera rosarina, que supo ser top five nacional, entró en default a mediados de 2019 por cerca de 110 millones de dólares convirtiéndose en el caso más resonante hasta la implosión de Vicentín. Rosario 3 publicó en septiembre que la firma logró resolver de manera favorable las últimas impugnaciones a su Acuerdo Preventivo Extrajudicial (APE) que finalmente tuvo la validación judicial. La novedad de la empresa (que sigue bajo conducción de Fabio Bini pero ahora con una importante cantidad de nuevas accionistas por la capitalización de acreencias), es que fue aprobada por la Bolsa de Comercio de Rosario para volver a operar en el mercado de granos como corredora. Y ahora avanza con las gestiones en la Comisión Nacional de Valores (CNV) para operar en Matba-Rofex, MAV y Byma. Cuando BLD no pudo cumplir sus compromisos con los chacareros, a diferencia de Guardati Torti, encapsuló su crisis en los cereales, y le entregó sus negocios bursátiles a la principal agencia de Bolsa del país por lo que sus clientes financieros no tuvieron inconvenientes. La empresa se pasó un año negociando el APE, no si momentos de alta tensión con los furiosos acreedores, pero además de lograr el acuerdo pudo mostrar que no hubo delito alguno en su crisis sino malos negocios y por eso, con el tiempo, sus dueños originales fueron recobrando de a poco su imagen en el mercado. Hasta ahora venían operando como compradores de granos para su mega granja de cerdos en Córdoba (el balance aprobado recientemente en asamblea le dio levemente negativo en lo operativo), pero ahora proyectan no sólo comprar granos para consumo propio volver al comercio de granos comprando y vendiendo para terceros, principalmente sus accionistas. En concreto, proyectan arrancar moviendo 300 mil toneladas al año. Ese volumen no llega al 10% que supieron mover antes de la crisis, pero lo interpretan como un nuevo escalón en su recuperación.