Este jueves la Legislatura provincial convirtió en ley la adhesión de Santa Fe a la reforma de la ley de Riesgos de Trabajo, que los industriales reclamaban con urgencia para frenar las demandas laborales y el aumento de las pólizas de las ART. Una urgencia que no encontró eco en el sector político ya que tardaron 44 meses en aprobarla.
“La ley tardó en sancionarse 15 días y 1,320 noches”, ironizó Walter Andreozzi, secretario de la Federación de Industriales de Santa Fe (Fisfe), recurriendo y modificando el título de una conocida canción del español Joaquín Sabina (“19 días y 500 noches”) para resaltar el tiempo que demandó la aprobación de una norma que en el resto de las provincias ya lleva años sancionada.
“Desde aquel ya lejano 24 de Febrero de 2017 en que la ley entró en vigencia a nivel nacional, se fueron sucediendo infinitas reuniones –públicas y privadas, sectoriales y multisectoriales-, notas, petitorios, reclamos y promesas de todas y todos”, recuerda.
“Los que por entonces eran oficialismo propugnaban en público –y en privado- la necesidad de su adhesión; pero nunca terminaron de tener la convicción definitiva para su impulso. Los que eran oposición, precisamente se oponían. Cambiados los roles, el nuevo Gobierno Provincial, y a partir de su asunción misma, y aún a sabiendas de diferencias internas en sus legisladores, sí tomó el tema con la convicción necesaria para que el proyecto avanzara, y en los días previos a la actual emergencia sanitaria, y de la mano de su Ministro de Trabajo, Roberto Sukerman; presentó un nuevo proyecto, intentando ser una síntesis de las distintas posiciones que hasta ese momento habían impedido su tratamiento”, agrega el dirigente.
“Pandemia de por medio, volvieron a sucederse las reuniones, las notas, los petitorios, hasta que llegó el día –luego de una nueva breve demora por 15 días, que otra vez trajo incertidumbre sobre el resultado final-, y ratificando aquello de que “cuando se quiere, se puede”, ambas Cámaras en la Legislatura Provincial, en un plazo no superior a las dos horas, aprobaron el proyecto resultado del consenso, y así se sancionó la ley”, resaltó Andreozzi.
En líneas generales, la ley le pone coto a los bautizada “industria” del juicio al sacar del ámbito judicial a los peritos médicos que definían el tipo de lesiones que tenían los denunciantes. Esos peritos médicos, que ponían los juzgados pero no cobraran sueldos de la Justicia sino honorarios profesionales que eran mayores cuanto mayor era la gravedad de la lesión. Para los industriales, el sistema incentivaba las irregularidades y por eso reclamaban su adhesión a la reforma, que creaba comisiones médicas independientes que se encargan de las pericias y que son obligatorias transitar antes de querer recurrir a la Justicia.
Como Santa Fe no adhería a los cambios, no paraban de crecer la cantidad de demandas frente al resto de la provincias, como Córdoba y Buenos Aries, en la que los recursos judiciales disminuían. Por esa razón, las ART aumentaron fuerte las pólizas por los seguros a la empresas santafesinas, a las que les llegaban a cobrar hasta el 12% de su masa salarial cuando en el resto de las provincias oscilaba el 8%. Por el contrario, los cambios fueron resistidos por abogados laboralistas.
“Ahora se inicia otra etapa. Debemos trabajar para que tengamos la mejor aplicación de la norma. Es decir que todas las Comisiones Médicas se pongan en funcionamiento, y con la dotación profesional, técnica y material, para que los trabajadores, lamentablemente, afectados por infortunios del trabajo, encuentren en la misma su contención y su reparación”, resaltó el directivo de Fisfe. “Que aquellos disconformes con los dictámenes de las Comisiones, tengan el pleno y rápido acceso a la Justicia, la que indirectamente deberá mejorar sus plazos de resolución, a partir de lo que va a significar una disminución de presentaciones de causas (fundamentalmente en las jurisdicciones más colapsadas como la ciudad de Rosario)”, resaltó.
“La puesta en vigencia de esta norma (absolutamente “endemoniada” por algunos, más por cuestiones absolutamente ideológicas que prácticas; las que respetamos, pero disentimos), nos permitirá en nuestra Provincia, volver a poner en el centro del debate y de la acción, lo que es el tema primordial, cual es la salud y seguridad de todos los trabajadores santafesinos, en un marco de sustentabilidad de nuestra empresas”, concluyó Andreozzi.