Los sindicatos de marineros (Somu) y de conductores y maquinistas navales (Siconara) alcanzaron un acuerdo paritario con las empresas areneras y se levantó la huelga que al llevar casi 20 días complicó seriamente el abastecimiento de arena en la industria de la construcción parando y retrasando así tanto obras públicas como privadas.
Como la actividad estuvo parada y no había stock en las areneras, que las acondicionan y fraccionan, los barcos areneros volvieron a trabajar pero para que el abastecimiento al consumidor esté normalizado habrá que esperar hasta el jueves o viernes, según calculan en los corralones. Y eso no es todo, hay versione de que los precios llegarán con suba del 15% al 25% en precio final del vital insumo para construir.
El paro, que afectó a las empresas ubicadas desde Puerto Gaboto a Baradero, fue por la falta de acuerdo paritario correspondiente a 2019. Finalmente, el entendimiento se logró sobe el fin de semana. “El aumento quedó en un 51% en el básico y un 35% en los plus, a concretarse en tres cuotas. También se acodaron cuatro cuotas de $11.000 de compensación por la demora en cerrar la paritaria”, le dijo a Rosario3, Fernando Zoppetti, dirigente del Somu.
La falta de arena ocurrió en el marco de una situación de escasez de materiales para la construcción. Las razones que se esgrimen son las siguientes:
1) Muchas plantas que fabrican insumos están trabajando a media máquina por casos de covid o gente con licencia por tener edad de riesgo o estar aislados por haber tenido contacto con infectados.
2) Muy fuerte aumento de la demanda. Eso ocurre porque mucha gente se largó a construir, refaccionar o ampliar. Es que quienes no sufrieron un fuerte impacto económico por la pandemia se encontraron con un sobrante de pesos (ya que gastan menos en esparcimiento y turismo) y ante el cepo al dólar se volcaron a invertir en ladrillos.
3) Problemas puntuales, como fue el paro de las areneras, o la escasa obra pública que genera menos movimiento de tierra que es el principal insumo para la fabricación de ladrillos
4) La suba del dólar y la inestabilidad cambiaria que genera suba de precios o un excesivo stockeo en toda la cadena de producción y comercialización en busca de no perder poder de compra al momento de tener que reponer la mercadería que vendió.
5) el ingreso lento y encarecido de insumos importados.
6) Maniobras de especulación de los grandes formadores de precios, como el en acero y el cemento aprovechando que sólo hay un pequeño puñado de proveedores.