General Motors postergará el reinicio de su producción en la planta de Alvear porque persisten los problemas de sus proveedores para cumplir con sus envíos de partes a raíz de la falta de insumos importados.
En la última parte del año pasado, General Motors cerró por tres semanas porque ls proveedores del exterior cortaron los envíos de mercadería por la deuda acumulada por importaciones realizadas.
Si bien la desregulación del comercio exterior que está vigente desde el 13 de enero le permitirá empezar a regularizar la situación, no hay novedades de toda la deuda. Y el nivel de producción de la fábrica, una vez que retoma actividad, no puede depender de insumos que no tienen garantizada su llegada en tiempo y en forma.
Según tenía previsto la compañía, el 29 de enero retomarían los trabajos, pero se decidió que seguirá cerrada 2 semanas más. Para eso, adelanta vacaciones de invierno al personal de línea, al tiempo que analiza suspensiones.
En la planta de General Motors se produceun único modelo: el SUV Tracker. Hasta fin de año se fabricaba también el Cruze, pero se discontinuó por el fin de vida del modelo.
El gobierno de Javier Milei propuso un bono (Bopreal) para ir pagando esta deuda en un plazo de cuatro años, pero las muchas empresas del exterior no aceptan este sistema y exigen la cancelación inmediata de esa deuda para seguir abasteciendo. Este es el problema que enfrenta General Motors. También hay otras automotrices con dificultades para normalizar el abastecimiento. En tanto, Toyota aceptó el Bopreal para poder descomprimir la deuda que tiene con el exterior. Otra automotriz seguiría el mismo camino.