A la incertidumbre por la falta de GNC a partir de mayo, en las estaciones de servicio de la ciudad ahora abren el paraguas ante la posibilidad de nuevas subas de precios en el surtidor. Incluso, advierten que un cambio en la fórmula de actualización, en base a la suba de la nafta súper, podría disparar nuevos incrementos.
Las estaciones de todo el país expresaron su malestar días atrás en una reunión virtual con autoridades del Enargas, que deslizaron la posibilidad de que el gobierno extienda los contratos vigentes hasta mayo hasta fin de año pero no sólo no hay confirmación oficial sino que tampoco están claras las condiciones comerciales a las que accederán el GNC.
La situación es la siguiente. Las estaciones cierran en marzo contratos de abastecimientos de GNC anuales que rigen de abril a abril. Pero este año la situación se les complejizó porque el gobierno puso en marcha el Plan Gas, que está básicamente destinado a reactivar la producción en Vaca Muerta mejorando las condiciones de rentabilidad para las empresas.
Y como parte del paquete de medidas para hacerlo, dejó de definir precios de referencia para las estaciones que compran GNC y además prohibió que las estaciones puedan comprarle a las distribuidoras (en Santa Fe, Litoral Gas) quedando así cautivas de las productoras de gas.
El tema es que los contratos vencieron en marzo pero las estaciones no consiguen que las empresas productores les vendan y por eso el gobierno extendió hasta fin de abril la vigencia de los contratos. En la Federación Argentina de Expendedores de Nafta del Interior (Faeni) estiman que hay dos razones que explican porque las productoras no les atienden el teléfono cuando van a comprar GNC. Por un lado, no está claro cuánto y a qué precio inyectará Bolivia gas a los gasoductos del norte argentino, que es por donde se abastecen las estaciones del litoral. Pero además no descartan que haya “maniobras especulativas” de las productoras para poder vender a precio mayor habida cuenta de la desesperación de las estaciones.
Ante la alta incertidumbre, las entidades empresarias del sector mantuvieron la semana pasada un fuerte cruce con las autoridades del Enargas en un zoom. Allí el los funcionarios transmitieron que la Secretaría de Energía de la Nación dispondría que las reglas de juego (pre-Plan Gas) se mantendrían hasta mediados de año, pero todavía no hay confirmación oficial. Tampoco hay precisiones sobre las condiciones comerciales llegaría el GNC a partir de mayo.
En ese marco, los representantes de las estaciones también pusieron sobre la mesa nuevas preocupaciones. Por un lado, la posibilidad de que suba el 130% el costo de transporte mayorista del gas y además circulan versiones de que el gobierno dispondría que el precio de gas en boca de pozo se ajuste al precio de la nafta. Para las cámaras del sector son combustibles cuyos costos no van necesariamente de la mano y atar al GNC, que el año pasado subió 40%, a la suba de las naftas significará un ritmo mayor de incrementos.