La Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines (Cecha) realizó este viernes una nueva reunión de su comisión directiva que, tras año y medio de pandemia, volvió a su modalidad presencial. Los dirigentes de las cámaras y federaciones que integran el espacio mostraron su preocupación por los primeros indicios de desabastecimiento en estaciones de servicio de bandera blanca principalmente, un fenómeno que se viene repitiendo en los últimos meses y se encuentra relacionado al congelamiento de precios que rige para los combustibles.
“Hay un atraso del 10 y el 12% en los precios, en un contexto donde todos los costos para el estacionero van en aumento. A raíz de este escenario, donde las petroleras no actualizan los valores, ocurre que luego dejan de enviar productos al mercado, principalmente en las de línea blanca, lo que produce esta situación de desabastecimiento” señaló Gabriel Bornoroni, presidente de CECHA.
Los integrantes de la comisión directiva de CECHA plantearon en primer lugar la necesidad de acceder a nuevas líneas de crédito para ayudar al sector que fue particularmente golpeado por la pandemia y las restricciones. “El 80 por ciento de las estaciones tuvo que endeudarse durante 2020 para seguir funcionando y sobrevivir. Ahora, en un contexto no ideal pero más promisorio, es importante poner en orden las cosas”, explicó Bornoroni.
Como segundo punto los dirigentes volvieron a insistir sobre la necesidad de participar de la discusión del proyecto de ley de movilidad sustentable que prevé el fin de la comercialización en el país de vehículos con motor de combustión interna en el año 2041. Desde la organización consideran que ese plazo es inalcanzable porque el 75% de la matriz energética se basa en hidrocarburos.