El Banco Central puso en vigencia este viernes nuevas condiciones a los pagos de importaciones y elevó los requisitos para dar acceso a la compra de dólares oficiales para el pago de importaciones con registro de ingreso aduanero pendiente. Pero en rigor la norma de la autoridad monetaria blanqueó una práctica que ya implementaban muchos bancos, que derivaban a los importadores a pedir autorización de Afip para venderles dólares. Es por eso que ahora, además de ajustar la normativa, la práctica se generalizará. No obstante, los nuevos requisitos para gestionar los dólares para importar pusieron sobre la mesa que el gobierno, en rigor, tiene prácticamente cerradas las importaciones que no tienen licencia automática para ingresar al país. Así los salieron a advertir distintos referentes del sector en diálogo con Rosario3.
“El problema real es que la subsecretaría de Comercio Exterior de la Nación no está liberando licencias para importar. A partir de agosto se empezó a agudizar el retraso de autorizaciones para bienes que no tienen licencia automática y ahora directamente no están dando licencias”, alertó a Rosario3 el presidente de la Cámara de Importadores de la Argentina, Rubén García. “Es más, los funcionarios ya no atienden el teléfono ni responden los correros electrónicos. Hay un incumplimiento de los deberes de funcionarios público”, insistió.
“Con estos retrasos se están hasta incumpliendo normativas de la Organización Mundial del Comercio (OMC), que ponen un plazo de 60 días para habilitar las licencias no automáticas. Hay socios de nuestra cámara que tienen pendientes licencias desde marzo pasado”, alertó el dirigente empresario.
Según contó son múltiples los rubros afectados, desde neumáticos para camiones hasta insumos para la industria textil, baterías y autopartes. “No están dejando entrar ni ruedas de bicicleta, que en la actualidad tienen mucha demanda”, enumeró.
Por su parte, el presidente de la Cámara de Comercio Exterior de Rosario, Ricardo Lorenzo, advirtió que las demoras están generando problemas de abastecimiento de insumos en muchas fábricas. “Todo es más lento. Todo está más trabado. Y todas esas trabas complican muchas cadena de suministro, demoran cobros, y encarecen las operaciones y los productos por la suba de costos que implican", relató.
En ese sentido, industriales de la región ya hicieron llegar a la Federación de Industriales de Santa Fe (Fisfe) advertencias de que hay plantas que, pese a tener demanda, están teniendo que retrasar la producción y otras que directamente congelaron planes de inversión por la incertidumbre en el suministro regular de insumos.
Tanto para García como para Lorenzo, las medidas cambiarias y aduaneras están en línea con la decisión del gobierno nacional de frenar la salida de dólares, pero tienen un muy alto impacto negativo en la producción. “El problema es que estos faltantes tienden a agravarse”, alertó García. "Los procesos de producción no pueden convivir con la incertidumbre, ya que no hay ni previsiones de cuándo se autorizarán las importaciones. Y eso es peor que un retraso, por más largo que sea", resaltó el titular de la Cámara de Importadores de Argentina.
Precisamente, en círculos financieros sostienen que buena parte de la demanda del dólar paralelo, que no para pese a que el precio se sigue recalentando día a día y hoy cerró en Rosario a $180 para la venta, es explicada por empresas que ante la imposibilidad de adquirir importaciones -que se pactan al precio del dólar oficial, que está en $82- se van al mercado paralelo a cubrirse porque descuentan que más temprano que tarde el dólar oficial se encarecerá.