Fabio Bini, el presidente de la corredora de granos BLD, el lunes pasado fue uno de los 6 demorados por la Justicia en el marco de un operativo policial desarrollado en las oficinas de la firma en la Torre Nordlink de Puerto Norte que incluyó allanamientos en los domicilios particulares en Rosario, Funes, Venado Tuerto y Villa Eloisa. La firma entró en default en septiembre y pesa sobre la misma denuncias en la Justicia provincial y federal por estafa y lavado de activos, entre otras figuras. En diálogo con Radiópolis (Radio 2) se manifestó sorprendido por las presentaciones judiciales en su contra y negó que se hayan cometido esos delitos. Admitió la existencia de una crisis financiera, pero aseguró que se están llevando adelante acuerdos con los acreedores. A pesar de remarcar que la empresa mantiene su solvencia, reveló que de los 350 empleados, unos 200 quedaron sin trabajo.

“La verdad es que me sorprende esa enumeración de delitos”, fue la primera declaración del presidente de BLD tras la exposición del abogado David Lisandrello, representante legal de un grupo de productores agropecuarios, en contacto previo con la emisora. El letrado había resumido que a nivel provincial, las denuncias contra la cerealera son por estafa e insolvencia fraudulenta y a nivel federal por lavado de activos. “No cometimos delitos, sí tenemos una crisis de financiera, pero no de solvencia, los bienes de la empresa superan las deudas”, subrayó.

“El conflicto –continuó–surge de la crisis financiera, los bienes nos son líquidos y la verdad es que la crisis se agudizó después del 11 de agosto, previendo eso pusimos en venta la granja de cerdos y con esa liquidez pensábamos hacer frente a los pagos y dar continuidad a la empresa”, justificó. Sin embargo, “la compra se canceló y eso hizo que tuviéramos que frenar las operaciones pero hasta ese momento íbamos a poder cumplir, teníamos esa venta de activo para poder cumplir con los negocios”, señaló.

Bini explicó sobre el funcionamiento de la empresa a su cargo: “Se compromete a pagar al cliente cuando este quiera una suma de dinero a cambio del cereal. A veces vendemos ese grano y realizamos inversiones en bonos y títulos y este año ha sido nefasto para la compañía, nos provocó grandes pérdidas. Por la caída de los bonos y el reperfilamiento, se produjeron pérdidas”. Las denuncias radicadas por los productores es por no recibir el correspondiente pago por la entrega del cereal.

El titular de BLD confió que unos 300 acreedores ya aceptaron convertirse en socios de la firma. “Es la mejor manera que entendimos para salir adelante de la situación es que sea accionista, que sea dueño de los activos fijos” y remarcó: “No desaparecimos, estamos trabajando todos los días hablando con nuestros acreedores, estamos sujetos a una reestructuración, la empresa sigue en marcha más direccionada a la economía real, pero vamos a seguir para honrar los compromisos, nunca hubo intención de no hacerlo”.

Por otra parte, confirmó el despido de 200 personas. “Debido a la reestructuración muchos van a trabajar hasta el 31 de octubre. De los 350 empleados van a dejar de serlo unos 200”, precisó y dijo que a estas personas de las intentó ubicar en otras firmas al tiempo que garantizó indemnizaciones aunque reconoció que algunos trabajadores se llevaron insumos de las oficinas como parte de pago.

Cheques

También en conversación con Radiópolis, el abogado David Lisandrello, quien representa a un grupo de productores en contra de la cerealera, describió que la “típica” operación en la que habrían incurrido fue pagar el cereal con cheques sin fondo o bien, no pagar. De acuerdo a lo que explicó BLD se hizo de cereal, pero cuando los respectivos dueños pidieron su venta, no hubo dinero depositado a cambio.

“No se sabe dónde está la plata”, observó el profesional y sumó en este sentido: “Uno puede entender el default y la crisis, pero ellos siguieron tomando cereal sabiendo que iban a incumplir y esa es la diferencia que hay con un delito con dolo”, resaltó.