El gobierno buscará en los próximos días acelerar la marcha de una serie de proyectos de ley que tienen relación directa con la economía. Uno de ellos es la renovación del régimen de promoción de la construcción.
La iniciativa apunta a direccionar al sector los fondos que se recauden con un segundo blanqueo de capitales. Las condiciones serían similares a las que se aplicaron este año. Apuntan a acelerar el ingreso de divisas para un sector cuyos insumos se fabrican mayoritariamente en el país. Además, se buscará avanzar en un nuevo marco para promover créditos hipotecarios atados al avance del salario.
Como adelantó días atrás el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, el fin de año legislativo, con la extensión de las sesiones ordinarias, y el comienzo del siguiente período, con el llamado a extraordinarias, estarán marcados por el debate de iniciativas de fuerte impacto en la economía real. En este marco, el oficialismo buscará transformar en ley un proyecto que prevé incentivos fiscales para la construcción de nuevas obras.
La normativa busca, entre otros puntos, reeditar en 2022 el blanqueo que se llevó adelante este año para direccionar fondos al sector. Las empresas venían señalando la necesidad de prorrogar la ley. Argumentan que, por demoras en la implementación, la primera etapa que es la que más beneficios concentra solo estuvo vigente durante cinco días.
“Con todas las dificultades que hubo por las demoras en la implementación y también por las complicaciones de la pandemia, el año pasado se blanquearon más de 200 millones de dólares entre los tres tramos”, dijo al diario Ámbito, un importante empresario de la construcción. Al mismo tiempo, detalló: “El 90% se hizo durante el primer tramo, con lo cual evidentemente esa parte es la que generó mayor interés”.
La ley sancionada por unanimidad en el Congreso este año promovió un impuesto especial por los fondos blanqueados del 5% para la primera etapa, del 15% para la segunda y del 25% para la tercera. También se eximió del impuesto sobre los bienes personales al valor de las inversiones hasta la finalización de la obra y se autorizó un diferimiento del pago del Impuesto a la Transferencia de Inmuebles. Se espera que en este caso se repitan esas mismas condiciones.
La propuesta es vista con buenos ojos por distintos integrantes del gabinete económico. En el escenario de escasez de divisas, el blanqueo representaría un ingreso de dólares al circuito formal que ayudaría a promover el empleo en un sector que utiliza en más de un 90% insumos fabricados en el país. Por lo que no se repetiría la maniobra de antiguos esquemas en donde los dólares ingresaban por una ventanilla y salían por la siguiente.
Fuentes oficiales adelantaron a este medio que el proyecto también incluirá un nuevo régimen de financiamiento para la compra de viviendas. Uno de los puntos centrales será la creación de una agencia hipotecaria nacional que tendrá como fin fomentar el crecimiento del volumen de créditos.
“Lo que se propone es que quienes tienen depósitos en pesos puedan ahorrar cubriéndose de la inflación, con eso se darían créditos que variarán en función del salario, puntualmente por el coeficiente de variación salarial”, explicaron desde la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco). En el caso de que exista un descalce entre los fondos recaudados y los créditos otorgados, la diferencia sería compensada por un fondo que contaría con el financiamiento del Estado, los organismos multilaterales y también los bancos.