El presidente de la Asociación de Industriales Metalúrgicos de Rosario (AIM), Roberto Lenzi, descartó este martes que los retrasos en la producción fabril que está causando la nueva ola de coronavirus provoque desabastecimiento de insumos y aumentos de precios, como ocurrió el año pasado con la escalada de casos de Covid 19.
“Este año, el impacto en las empresas es más leve y además tenemos stock. Estamos más preparados y aprendimos de la situación anterior”, dijo en diálogo con Radiopolis. “Y la situación tampoco está como para aumentar precios”, reconoció.
En el último trimestre del año pasado, tras la salida de la cuarentena estricta, la falta de insumos para la industria y la construcción complicó toda la actividad económica y también causó una fuerte distorsión de precios. Es que la parálisis de muchas plantas no esenciales, la cantidad de infectados y de asilados, y también las trabas para la circulación chocó con el aumento de la demanda que vino con las menores restricciones.
“La decisión de bajar los días de aislamiento también contribuirá a que este año no se repetirán los problemas del año pasado”, agregó Lenzi. Según los números que maneja la AIM, el ausentismo en el sector metalúrgico es del 15/20%, sobre todo por la cantidad de aislados. El año pasado llegó al 25%.
“La producción seguro se retrasará. Es imposible suplir un 20% del personal. Se van a complicar todas las cadenas de producción por los retrasos. Pero igual, con tiempo, se podrá acomodar la situación por el lado de las horas extras entre otras medidas que se están dialogando con el personal y el sindicato”, resaltó el titular de la AIM.
Lenzi también contó que las empresas están afianzando los protocolos y algunas hasta retomaron la producción por burbujas. No obstante, aclaró que los contagios no suelen suceder en las empresas sino fuera de las mismas. “Lo importante es no volver a cerrar”, resaltó. Y por eso llamó a la población “a no relajarse, sumar cuidados y ser respetuosos de las normas sanitarias”.