El gobernador Omar Perotti y el ministro de Trabajo de la Nación, Claudio Moroni, coincidieron en una conferencia de prensa justo el día en que se conoció que Falabella dejará en dos meses la ciudad de Rosario y eso pone en riesgo a más de cien puestos de empleo.
Perotti trazó el contexto detrás de esa mala noticia. Recordó que la pandemia de coronavirus “generó en junio y julio los indicadores más altos de desocupación, casi arrimándose al 20%”.
Gracias al cumplimiento de los protocolos y las mejoras sanitarias, el gobierno permitió liberar actividades y al cierre del año Santa Fe fue “una de la provincias con los mayores niveles de actividad y de inversión, generando una baja importante en los indicadores de desempleo”.
Eso también derivó en “la recuperación del empleo registrado” aunque los números de desocupación o subocupación “siguen siendo alto, sin duda”, reconoció el mandatario.
Perotti reconoció que existe “preocupación en que la segunda ola no interrumpa ese proceso de recuperación” registrado desde la mitad del año pasado y miden esa evolución “mes a mes”.
En ese marco, el gobernador diferenció: “Tenemos en algunas instancias buenas noticias por la recuperación” (por ejemplo en planes de obra pública) pero también malas “en una actividad comercial puntual (por el cierre de Falabella, en este caso) y estaremos cerca como con las otras actividades”.
El mandatario habló de las restricciones y “cambios de hábitos de compra” que tienen “repercusiones en los sectores comerciales” y valoró el “rol activo del Estado con incentivos como la Billetera Santa Fe, con descuentos de hasta el 30%”.
Por su parte, el ministro de Trabajo de la Nación, Claudio Moroni, dijo en términos generales que los impactos negativos en la economía se dan porque “la pandemia existe”.
Afirmó que el gobierno asiste “con los Repro de hasta 12 mil pesos por trabajador en los sectores críticos (gastronomiia, hjoteleia y turismo), que podrían ampliarse”. Defendió ese “programa focalizado” y descartó por ahora el regreso de los ATP.