El ministro de Economía de la Nación, Luis Caputo, fue recibido y despedido con aplausos por el más de medio centenar de empresarios que lo fueron a escuchar este viernes a media mañana en la Bolsa de Comercio de Rosario.
En líneas generales, el empresariado que asistió apoyó y respaldó el equilibrio de las cuentas publicas que el gobierno puso como eje central de su política y coincidió de que ese orden es fundamental para seguir bajando la inflación.
Y en ese sentido, Caputo tuvo éxito en el objetivo que le puso a la visita y que el mismo comentó: "Explicar el programa para que se entienda porque si se entiende lo que se está haciendo, la sociedad en su conjunto apoya".
Es más, el titular del Palacio de Hacienda sostiene que "junto con la mega crisis que encontramos, que hace parecer a Disney la herencia de 2001, el otro gran problema es el esceptisismo de la gente".
Otro punto fuerte de la consideración empresaria al discurso de Caputo, es que lo calificaron de completo, descriptivo y con proyecciones realistas, a diferencia del discurso que dió el presidente Javier Milei en la Bolsa el mes pasado, que hizo cálculos que hasta hicieron fruncir el ceño a ejecutivos de tranco liberal.
De hecho, el ministro tenía agendado el encuentro para el día del acto aniversario de la Bolsa, al que asistió Milei, pero no se pudo concretar por razones de agenda. La presencia del titular del Palacio de Hacienda, además de cumplir su compromiso de reunirse con empresarios locales y el objetivo de salir a explicar el programa, también muestra el peso de la Bolsa de Rosario como interlocutor con el gobierno nacional
Pero, pese a la coincidencia de que el superávit fiscal es puntual de la normalización, los empresarios se fueron con sabor a poco con respecto a la falta de atención a los problemas de la micro, tanto en el campo como en la industria. Y es que los sectores productivos, que pese a la leve mejora de los últimos meses arrastran una fuerte caída de la actividad, piden rebaja de impuestos y planes de obra pública, que el gobierno condiciona a qué se consolide el superávit fiscal, algo para lo que no fijo plazo aproximados.
Esa sensación que se llevaron los asistentes a la charla también la tuvieron los ejecutivos que, previamente, participaron de un desayuno privado con Caputo en la Bolsa.
"Le planteamos que vemos una escasa inversión en infraestructura, a lo que el ministro nos manifestó la intención de que las obras que no están en el presupuesto igual se van a hacer", dijo Mariano Schor, presidente de la delegación Rosario de la Cámara Argentina de la Construcción. A los constructores esa formula no les pareció muy aplicable, y lejos estuvo de darle esperanzas de una mayor inversión en infraestructura nacional.
Del lado de la industria, el presidente de la Unión Industrial Regional Rosario, Román Guajardo, también celebró el orden macro, pero se quejo de la falta de políticas industriales. "No estamos pidiendo beneficios para un sector o protección para un grupo empresario, sino una política industrial, como tienen Estados Unidos y Brasil, para la defensa del empleo argentino", dijo el dirigente fabril.
Mucho más críticas fueron las voces del agro. "Ayer, en la Bolsa, reclamamos urgente rebaja de retenciones porque la actividad es insostenible con estos precios, el tipo de cambio, y el clima, pero el ministro sigue pateando respuestas, sigue pidiendo tiempo pero no ponen plazos, esto es insostenible", dijo la presidenta de la Sociedad Rural de Rosario, María Soledad Aramendi. "Que financien la baja de retenciones eliminando el régimen impositivo de Tierra de Fuego", disparó la ruralista.
Sobre la baja y eliminación de retenciones, y otros impuestos como el riesgo país, Caputo los condicionó a qué se consolide el superávit fiscal.
Y sobre el tipo de cambio, además de desechar "falsas soluciones parciales"como el dólar soja, agregó: "Me pone muy molesto y de mal humor cuando insiste con la devaluación. Hay que entender que para este gobierno, la competitividad se logrará por la baja de impuestos y no devaluando, algunos parece que todavía no entendieron que eso es lo que se vino haciendo y no resultó. Por eso, insistimos que este gobierno vino para hacer un cambio histórico, ya no estamos en un programa que definía medidas de excepción y corto plazo para sectores. Esto es diferente porque los beneficios del equilibrio fiscal son para todos".