A una semana de que la Argentina deba cancelar un nuevo pago de USD 2.800 millones al Fondo Monetario Internacional (FMI), el organismo todavía no fijó una fecha para que su Directorio apruebe el Staff Report Level, paso clave para que se confirme el desembolso de USD 4.700 millones que se acordó con el Gobierno.
El 10 de enero, el staff técnico del FMI anunció que había llegado a un acuerdo para la reformulación del programa con el gobierno argentino y que giraría fondos para la cancelación del próximo pago por la deuda, algo que quedó pendiente de evaluación por parte del board.
De acuerdo con la agenda publicada en la página web del organismo de crédito, las próximas reuniones serán el 29 de enero, para tratar una "Solicitud de acuerdo en el marco del Mecanismo De Resiliencia Y Sostenibilidad" por parte de Camerún; y el 31 de enero por un pedido de la República de Kazajistán.
Aunque la reunión por el caso argentino no está prevista, quedan posibilidades de que se produzca dado que, según aclara el FMI, "el calendario está sujeto a cambios".
Mientras tanto, en el Gobierno esperan que el visto bueno final llegue en los últimos días del mes, entre martes y miércoles de la semana próxima.
Argentina deberá pagar USD 1.950 millones en concepto de capital y USD 850 millones en concepto de intereses el 31 de enero próximo, sin posibilidad de postergar el vencimiento como ocurrió en ocasiones anteriores.
Durante el Foro de Davos, El presidente Javier Milei y el ministro de Economía, Luis Caputo, se reunieron con la titular del organismo, Kristalina Georgieva, en el marco de su viaje para participar del Foro de Davos.
Las metas de acuerdo entre Argentina y el FMI
La renegociación del acuerdo establece un duro ajuste fiscal necesario para pasar de un déficit primario permitido de 0,9%, a un superávit de 2% que dejaría en equilibrio las cuentas tras el pago de intereses de la deuda.
También establece una acumulación de reservas de USD 10.000 millones y el cese de la emisión para el financiamiento del Tesoro Nacional.
El acuerdo se cerró sobre esos parámetros y sin mayores discusiones, por lo que resta ver cómo se desarrolla la implementación de las medidas del Gobierno, algo que el FMI sigue de cerca para saber si se consigue el respaldo político necesario.