Luego de que la Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip) cuestionara duramente a los Sindicatura de la convocatoria de Vicentín, llegando a pedir en la Justicia de que se los investigue por mal desempeño o encubrimiento, ahora el Banco Nación –que es el principal acreedor- y el Comité de Control de Acreedores, que reúne a sindicatos, bancos y agropecuarias- cargaron contra los contadores Amut, García y Telesco acusándolos de ser parciales y faltos de rigor técnico.
A mediados de marzo, la Sindicatura presentó su informe final general al juez que lleva la convocatoria, Fabián Lorenzini, en la que hizo suyas las explicaciones que dio siempre la aceitera para explicar su default, básicamente que fue por razones externas.
Es que los contadores no hicieron mención a las causas que esgrimen acreedores en sus denuncias penales por estafa. El directorio de Vicentín es investigado por los delitos de balance falso, fraude, estafa y vaciamiento de empresa a lo largo de 5 causas penales, en diferentes fiscalías del país. Y en Paraguay y Estados Unidos también está bajo sospecha.
No en vano, el informe de los síndicos fue celebrado por la agroexportadora ya que vio ratificada su explicación de la crisis y siempre rechazó las denuncias penales de acreedores por estafas y administración fraudulenta.
“La Sindicatura dedica 19 páginas a reproducir, en bastardilla y entrecomillado, lo exactamente alegado sobre las causas de la crisis por Vicentín al presentarse en concurso preventivo. Con este piso de marcha, obviamente no podía diferir demasiado de lo postulado por la concursada. Para la Sindicatura, no se halla ni el dolo, ni el fraude proyectado, ni la formación antijurídica de activos externos, ni el vaciamiento planificado de la persona jurídica concernida, ni el desprendimiento voluntario de bienes de Directores y accionistas, entre otras varias posibilidades que se ventilan en causas penales y comerciales vinculadas a este proceso concursal”, señala el escrito del Banco Nación.
“Ahora bien, ¿cómo es que ni uno solo de los integrantes de la Sindicatura colegiada, que se supo designar, se ha interrogado acerca de por qué todas las pretensas y variopintas causas ajenas alegadas como provocadoras del desequilibrio de la concursada, con historia empresarial que data desde la década de los años 20 -del siglo pasado-, no afectó a la competencia como para llevarles -a sociedades mercantiles que hacen lo mismo que la concursada y hasta en igual ámbito geográfico-, al igual que aconteció con Vicentín Saic, al estadio de cesación de pagos?”, se pregunta el Banco Nación.
“Quizá era demasiado esperar que esta Sindicatura, que como ya hemos destacado hace meses en autos, se hiciese semejante interrogante. De tal suerte, para la Sindicatura del caso, podría decirse que, apenas, “pasaron cosas”, inevitables, irresistibles, inesperables e inmanejables”, se queja el abogado de la entidad crediticia.
El Banco Nación también cuestiona a la Sindicatura por establecer como fecha de inicio de la crisis el momento del default sin tomar en cuenta que la empresa estaba en una crítica situación financiera desde mucho antes. También objeta que no hacen referencia a la irregularidad que supuso no haber presentado el último balance al pedir el concurso y que el balance presentado meses después no está avalado ni por los propios asistentes contables. También cuestionan que no se observó críticamente la venta de acciones de las acciones de Renvoa y todo el frigorífico Friar por el daño que perder esos activos supone a la masa de acreedores de la malograda aceitera.
Por el lado del Comité de Control de Acreedores, que está formado por sindicatos, bancos y agropecuarias, también fue muy duro el cuestionamiento a los síndicos. “El Informe General es de una gran superficialidad, sesgado y carente de rigor técnico; poco aclara a los acreedores, en particular en una materia tan sensible como las causas del desequilibrio económico. Su lectura y análisis transmite una sensación insólita a la luz de las circunstancias del caso: Vicentín es una empresa que ha tenido la mala fortuna de verse atacada por un sinnúmero de causas exógenas que determinaron su caída en cesación de pagos, sin que la empresa hubiera contribuido en nada a esa realidad. Todavía más: deja incluso una impresión de que hay más responsabilidad en los acreedores (financieros porque prestaron dinero; proveedores de granos porque se 3 apuraron en fijar precio para sus ventas), que en la propia concursada. A tal extremo llega el Informe”, señalan. “Omiten el análisis de los aspectos más relevantes de la cuestión, no se sostiene desde ningún punto de vista: no resiste un escrutinio económico – financiero; pero tampoco el del sentido común”, agregan.
El informe lleva la firma de los sindicatos de Aceiteros, ACA, el Banco Nación y los bancos extranjeros IFC y FMO.
“La principal finalidad de la Sindicatura es la de fiscalizar el accionar de los restantes órganos y funcionarios, del deudor; de recoger información relativa al concurso y de verter opinión sobre actos trascendentes del proceso concursal, en defensa de los derechos de los acreedores. Pero no hay ni un tímido intento por exponer la gran responsabilidad que cupo a la propia Vicentin -y a sus administradores- en el manejo de la empresa que culminó en la cesación de pagos”, agregan el escrito.
“No puede sino llamar poderosamente la atención el hecho de que, muy por el contrario, la Sindicatura en su Informe General hizo caso omiso total de la labor de la auditoría forense”, agrega. “El hecho de que la Sindicatura se hubiese pronunciado en contra de la auditoría forense no es motivo para que obviara por completo su trabajo, en contra de las directivas -claras y expresas- dictadas por el Tribunal”, resalta.
“No hay sobre el punto ningún análisis pormenorizado, sino un abordaje confuso y superficial, que no pasa en la identificación de las causas de una invocación ambigua de los lugares comunes por donde transitó la explicación de la propia deudora (sequía, la incertidumbre de las elecciones primarias de agosto de 2019, las condiciones del mercado internacional)”, agrega el informe.
Los acreedores también observan de manera crítica que los síndicos hicieron la vista gorda a que Vicentín no presentó los balances en tiempo y forma. Además, fustigaron que insista en no mencionar que la situación financiera de Vicentín era crítica mucho antes del default.
“Hasta muy poco tiempo antes de la cesación de pagos (semanas) Vicentin se las ingenió para exhibir a sus acreedores, con base en documentación con fuertes indicios de falsedad (indicios precisos, plurales, graves y concordantes) una solvencia que era ya inexistente desde hacía muchísimo tiempo”, resaltó.
También cuestionan que no se observó críticamente la venta de acciones de las acciones de Renvoa y todo el frigorífico Friar por el daño que perder esos activos supone a la masa de acreedores de la malograda aceitera.
“Más allá del momento en que se produjo la venta, a nuestro juicio, totalmente cuestionable, y el hecho de que dicha transacción implicó la pérdida de una posición de co-control en Renova, no encontramos en el Informe ninguna referencia en cuanto a la metodología utilizada por la Compañía para la determinación del precio de venta”, resalta.