No solo las compras en dólares con tarjeta tendrán un impuesto del 30%. El gobierno, a través del ministro de Economía, Martín Guzmán, anunció que también la compra de billetes para atesoramiento se aplicará el gravamen.
Guzmán explicó la novedad en la conferencia en la que presentó el proyecto de solidaridad social y reactivación productiva, en el marco de la emergencia económica. Con esta decisión el mercado de cambios de la Argentina quedará bajo en los hechos desdoblados: un preció del dólar para la actividad productiva –importaciones y exportaciones– y otro con un valor más alto para turismo, compras y atesoramiento. Además, claro, del mercado paralelo.
Guzmán dejó en claro además que la posibilidad de ahorro en dólares seguirá limitado a 200 por mes, tal como había decidido el Banco Central durante la gestión de Mauricio Macri.
“No hay cambios. El cepo fue puesto en un momento de gran ansiedad. Nosotros ahora buscamos tranquilizar a la economía argentina. Iremos dando pasos en función de cómo vaya evolucionando la economía”, dijo el ministro.
Este esquema cambiario se extenderá al menos durante cinco años (cinco períodos fiscales), aunque el Poder Ejecutivo tendrá facultades especiales para interrumpirlo antes si lo considerase necesario según establece el texto del proyecto.