La nueva intendencia de Rosario envió este martes al Concejo Municipal el proyecto de Presupuesto para el año entrante, a la vez que presentó un decreto llamado “de ahorro y austeridad”, con el objetivo de hacer frente a la situación de emergencia que atraviesan las cuentas de la ciudad. El texto fija como techo la inflación oficial para subir la Tasa General de Inmuebles (TGI), a la vez que prevé facilidades para el pago del Drei y moratorias para impuestos y multas.
La presentación formal estuvo a cargo del secretario de Hacienda, Diego Gómez, que en Radio 2 destacó que la iniciativa “tendrá casi un 60% –de sus recursos– con destino a cuestiones sociales”.
En el proyecto se detalla que la nueva administración recibió las arcas con un déficit de alrededor de 4.000 millones de pesos y que estima bajarlo a menos de un tercio, unos 1.700 millones de pesos, durante 2020, incluyendo las fuentes financieras.
El intendente Pablo Javkin acompañó el envío del Presupuesto con la firma de un “Decreto de ahorro y austeridad” con el que decidió “profundizar medidas de emergencia”, resaltaron desde el municipio. El decreto prevé “eliminar gastos superfluos de vehículos para funcionarios, racionalizar el uso de recursos para eventos públicos y disminuir drásticamente todo tipo de erogación que no sea imprescindible para el funcionamiento de las áreas críticas”.
En los considerandos, el texto plantea el problema de que hoy el 11% del presupuesto municipal se destina al pago de deuda pública. Esto implica que de cada millón de pesos que se gasta en la ciudad, 110 mil pesos se pierden en compromisos de deuda y sus intereses.
En ese sentido, Gómez detalló en el programa La primera de la tarde que para dicha erogación se solicitó “una serie de medidas, entre ellas la emisión de letras”.
Fuerte enfoque social
En el capítulo de asignaciones por áreas, el Presupuesto 2020 plantea destinar el 57% las partidas destinadas a gastos sociales, dentro de los que se encuentran servicios de salud, educación, vivienda, espacio público, cultura, entre otros. También prevé aumentar las partidas asignadas al área de Control Urbano y al mantenimiento.
Asimismo, prevé invertir más de 9.000 millones de pesos en obras clave para la ciudad, tanto con financiamiento municipal como provincial, como apertura de calles, urbanización de barrios carenciados, accesibilidad y obras de necesidad imperiosa como las de Villa Banana y San Francisquito, La Palmera, Barrio Toba, Empalme y Los Pumitas, Rouillón y Seguí, Las Flores, Fuerte Apache, 7 de setiembre y Vía Honda, según se detalló.
Aumento en la TGI
En cuanto a la Tasa General de Inmuebles, la administración Javkin le plantea al Concejo Municipal la necesidad de actualizarla el año entrante pero teniendo como límite el índice de inflación que difunda el Indec a nivel nacional, aunque no se estableció aún la modalidad. Por lo pronto, las facturas de enero y febrero ya se emitieron sin incremento.
A su vez, el Presupuesto otorga un plazo de más de 60 meses para recomponer el desfasaje que se acumuló entre el costo del servicio que la TGI brinda –alumbrado, barrido, limpieza y mantenimiento– y lo que actualmente cubre.
Drei más liviano y moratorias
También se planteará una actualización de las bandas de facturación para la aplicación de alícuotas en el Derecho de Registro e Inspección (Drei) y sus bonificaciones: para el comercio, será tomando las últimas resoluciones de la Sepyme nacional. De esta forma, consideran en el Ejecutivo, se beneficia a las empresas pequeñas y medinas afectadas por la inflación.
Y también se establece un régimen de regularización tributaria que comprenderá importantes bonificaciones de los intereses resarcitorios por pago contado y la posibilidad de pagar en cuotas: para la TGI, el Drei, tarifas, multas leves de tránsito y otros rubros.