El Observatorio Económico Social de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) concluyó que las restricciones económicas por la pandemia de coronavirus impactaron con mayor peso en los sectores vulnerables, mujeres y jóvenes del Gran Rosario.
Germán Tessmer, economista y director del Observatorio, dijo en el programa La primera de la tarde (Radio 2) que “los indicadores deseables caen y los indeseables suben”, en relación al impacto en empleo, desigualdad y educación, entre otros.
Tessmer confió en que habrá “un efecto rebote” con “cierto recupero de la economía como consecuencia de soltar un poquito las riendas de la actividades”.
El economista diferenció entre índices de empleo o de nivel de ingresos, que puede ser “algo pasajero”, de “las restricciones educativas que van a durar mucho más tiempo”. Los efectos de la educación se van a largo plazo: “Perder meses de escolaridad perjudica a la persona, que puede en el futuro conseguir un empleo de peor calidad”.
Por otro lado, el Observatorio Económico Social analizó que el aglomerado del Gran Rosario (ciudad y alrededores) tiene mayor población joven que el promedio del resto del país y que se trata de la más afectada dentro de los índices de desempleo
"En Rosario y área metropolitana el desempleo alcanzó en el segundo semestre el 18% por ciento. El más afectado es el empleo joven, de 18 a 25 años, con una tasa altísima”, dijo y agregó que las mujeres y quienes tienen bajo nivel educativo completan el segmento de los más perjudicados.
En cuánto a la desigualdad, Rosario también sufre más que el promedio nacional. Si bien la región no es más desigual que Argentina, el coeficiente “empieza a crecer y en el Gran Rosario es más marcada la curva que en el resto”.
El economista aclaró que estos índices ya venían en caída en los años anteriores por lo que resta analizar cuánto es inercia y cuánto se vio afectado por el aislamiento ante el coronavirus.
“En Argentina, el ingreso promedio real familiar, reporta una caída de más de 15% en un plazo de solo tres años. En términos nominales, el ingreso promedio familiar del I trimestre 2020 alcanzó aproximadamente $60.000, monto que alcanza para cubrir la compra de 1,42 canastas básicas totales”, indica el documento del Observatorio.
El informe concluye: “La pandemia provoco un shock negativo y asimétrico, que afecta en mayor medida a las personas vulnerables, pero también a los jóvenes. A diferencia de los otros colectivos que se van nombrando en el informe, este parece ser un segmento con baja representación política y, por ende, con baja capacidad de negociación”.