El costo de la canasta básica alimentaria (CBA) subió 13,2% en septiembre, por lo que un grupo familiar compuesto por dos adultos y dos menores necesitó percibir ingresos por $147.881 para no caer en la indigencia, informó este miércoles el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
Por su parte, el costo de la canasta básica total (CBT), que además de alimentos mide precio de la indumentaria, transporte y servicios, marcó un incremento de 12,2% en septiembre, por lo que el mismo grupo familiar necesitó contar con ingresos por $319.422 para no caer debajo de la línea de la pobreza.
De esta forma, en los primeros nueve meses del año la canasta básica alimentaria acumuló un aumento 120,1%, mientras que la canasta básica total subió 109,4%, frente a una la inflación general de 103,2% en el mismo período.
En tanto, en los últimos doce meses, el costo de la CBA se ubicó en 160,7% y la CBT 149,1%, en tanto que en similar lapso la inflación fue de 138,3%.
Canasta básica: cómo afectó al ingreso familiar
Así, la canasta básica total –que incluye la Canasta Básica de Alimentos (CBA) más bienes y servicios no alimentarios como vestimenta, transporte, educación, salud, entre otros, sin contar el alquiler– subió 12,2% en septiembre y se ubicó en $319.422 para una familia tipo de cuatro integrantes (dos adultos y dos menores).
En el caso de tres integrantes, estos valores se ubicaron en los $254.297 y si fuesen cinco integrantes, $335.962. Estas mediciones se incrementaron un 149,1% de forma anual. El CBA índice mide el umbral de la pobreza, por lo tanto, un adulto necesitó en septiembre $103.373 para no ser considerado pobre.
Por su parte, la Canasta Básica Alimentaria (CBA), que determina el umbral de la indigencia, se incrementó 13,2%, por encima de la CBA. Un adulto necesitó al menos $47.858 en septiembre para no ser indigente. En el caso de una familia tipo (cuatro integrantes) la cifra fue de $147.881. En el caso de tres miembros ($117.730) y cinco, $155.538.